Si bien las furgonetas eléctricas se sustentan sobre todo en su batería, también cuentan con un depósito de gas que puede extender la autonomía hasta 120 kilómetros
La movilidad eléctrica ya ha entrado en las carreteras. En las ciudades crecen poco a poco los surtidores de carga y circulan más y más vehículos eléctricos. De momento, la mayoría son utilitarios, pero existen síntomas de que el panorama está a punto de cambiar. Las firmas de transporte parecen concienciadas de que un nuevo paradigma llega a su sector.
Así lo demuestran los movimientos de UPS. La multinacional ha encargado 1.000 furgonetas eléctricas para reparto. Esto da una pista de hacia dónde quiere avanzar la compañía en la renovación de la flota.
Las 1.000 unidades las producirá el fabricante de vehículos eléctricos Workhorse. Es la misma empresa a la que recientemente UPS encargó 50 camiones eléctricos, una punta de lanza en el sector. Las furgonetas tendrán una autonomía de 160 kilómetros, con lo que se orientan a desplazamientos cortos. Y es que, es en el terreno urbano donde más se han desplegado este tipo de vehículos.
Si bien las furgonetas eléctricas se sustentan sobre todo en su batería, también cuentan con un depósito de gas que puede extender la autonomía hasta 120 kilómetros. El pedido se completa con anteriores movimientos de UPS, como el encargo de 125 unidades del Tesla Semi y la conversión a motor eléctrico de 1.500 camiones en Nueva York.
Movilidad eléctrica en logística
Y UPS no es la única. Su rival DHL ya tiene sus propias camionetas eléctricas de reparto. Las ha fabricado con la ayuda de StreetScooter, una startup que adquirió en 2014. La empresa ya había desarrollado este tipo de vehículos y el amparo de la multinacional le permitió escalar la producción.
La división basada en StreetScooter también fabrica furgonetas, bicicletas y otros vehículos eléctricos. Tal ha sido el éxito que ha empezado a comercializarlos a terceros. Es decir, DHL se ha convertido en un fabricante que vende vehículos de propulsión eléctrica a otras empresas. Para este año las previsiones de la compañía pasaban por fabricar unas 10.000 unidades.
Pero es que DHL también ha encargado a Ford una flota de 2.500 camiones eléctricos. Un síntoma más de que el sector se aleja del motor de combustión.
Sin duda, el comportamiento de las grandes compañías sirve de modelo a otros agentes del sector, pero hay otros de menor tamaño que también han cambiado de motor. Los supermercados Ocado, en Reino Unido, probaron el pasado año la primera furgoneta autónoma y eléctrica. Su objetivo: el reparto de comida.
Imágenes: UPS, JLaw45