La combinación de Inteligencia Artificial y los drones puede ayudarnos a proteger el medio ambiente, optimizar el sector de la construcción y también salvar vidas.
Hoy en día, parece que los drones están en todas partes. Los Hemos visto en películas, series de televisión, conciertos y eventos al aire libre. Los drones han aparecido en películas desde “Regreso al Futuro, Parte II” y más recientemente en otras como Interestelar. Esta tecnología, que una vez parecía ser inaccesible y solamente para uso militar, se ha convertido en un producto comercial y en un juguete más para los amantes de los gadgets.
Antes de explorar que pueden hacer los drones y cómo los podemos utilizar, es importante conocer su historia. El primer uso registrado de un vehículo aéreo no tripulado (VANT) fue en 1849, por las fuerzas Austriacas durante una batalla. Todavía es muy habitual que los drones se utilicen en áreas de conflicto y zonas de alto riesgo para pilotos, así que no es de extrañar que hayan comenzado de esta manera.
Desde entonces, el uso de drones ha cambiado y se ha diversificado de la guerra y el uso en el campo de batalla, al uso comercial, como hemos visto en los últimos años. La Asociación de Tecnología del Consumidor señala que, en 2016, se vendieron aproximadamente 2.4 millones de unidades de drones para uso personal en Estados Unidos (más del doble que el año anterior), y no es sorprendente que las ventas totales en 2018 se estimen en más de 3.7 millones de unidades. Sin embargo, según Gartner , las ventas de drones en 2016 se acercaron a 2,2 millones de unidades en todo el mundo. La diferencia en los números se debe a cómo las diferentes empresas definen qué es un dron. Para Gartner, un dron es un avión que tiene la capacidad de conectarse a Internet, y la firma prevé que las ventas para uso personal (fotografías / entretenimiento) no disminuirán en los próximos años.
Está claro que los drones son más populares que nunca, pero ¿sabemos realmente para qué sirven? y ¿realmente pueden ayudarnos? La respuesta es muy clara, con la ventaja añadida de la Inteligencia Artificial, pueden convertirse en grandes aliados, ayudándonos a salvar vidas en áreas con acceso limitado, aumentar la seguridad de los trabajadores de la construcción y ayudar a maximizar costes.
Para poder hacernos una idea de cómo la Inteligencia Artificial desempeña un rol importante en el uso de los drones, mostraremos algunos ejemplos de diferentes sectores, comenzando por el sector de la construcción. Doxel, una empresa dedicada a la optimización y productividad en la construcción, depende de la Inteligencia Artificial para sus procesos. Usan drones para capturar datos de los terrenos, y luego aplican algoritmos IA para procesar los datos visuales, inspeccionan la calidad de la instalación y cuantifican cuanto del material que se ha instalado, se ha instalado correctamente. En Japón, los sitios de construcción también confían en los drones para tener una vista completa de un terreno en cuestión de minutos, utilizando drones como Skycatch. Esta compañía estadounidense ha reducido el tiempo para escanear y mapear en 3D un terreno completo, de un proceso que tomaba días a un proceso corto de alrededor de 15 minutos.
También pueden ser útiles para controlar el uso adecuado de los recursos naturales. En España, en la región de Extremadura, se están utilizando para supervisar la cuenca del Tajo. Los drones comprueban irregularidades e infracciones relacionadas con la extracción ilegal de agua. La Confederación Hidrográfica del Tajo monitorea los niveles de agua subterránea en la cuenca, para asegurarse de que no se realicen extracciones ilegales, ya que esto pone en peligro no solo los recursos de la cuenca, sino todo su ecosistema. También en España, el uso de los drones se ha adoptado para el monitoreo y control del tráfico, especialmente para identificar a los conductores ebrios y las infracciones de tráfico.
La última empresa que mencionaremos, que depende de la Inteligencia Artificial para el uso de los drones, es Zipline . Fundada en 2016 en California, la compañía construye estos aparatos voladores y ejecuta servicios de entrega de suministros médicos, en áreas de difícil acceso por tierra. Hasta ahora, el foco ha sido África, específicamente Rwanda, donde los suministros médicos normalmente tardan horas en llegar a quienes más lo necesitan, cuando más lo necesitan. Con la ayuda de Zipline, los medicamentos, sangre e incluso órganos llegan a los hospitales y clínicas en áreas remotas en minutos, y ya han salvado muchas vidas. Al incorporar la Inteligencia Artificial en sus procesos, la compañía ahora transporta el 20% del suministro de sangre de la nación fuera de la ciudad capital de Kigali.
Estos son solamente algunos ejemplos de cómo la combinación de Inteligencia Artificial y los drones puede ayudarnos a proteger el medio ambiente, optimizar el sector de la construcción y también salvar vidas.
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