La sonda InSight de la NASA, lanzada en mayo de 2018, podría estar en peligro al atascarse el instrumento principal encargado de la perforación de la superficie de Marte.
El pasado 5 de mayo de 2018, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) desplegaba una de sus grandes misiones para estudiar Marte con el lanzamiento de la sonda InSight desde la base de Vandenbeg en California (EE.UU.).
Tras siete meses de viaje, 485 millones de kilómetros recorridos y un coste aproximado de 800 millones de euros, la sonda lograba aterrizar con éxito en el planeta rojo en noviembre tras superar los conocidos como «siete minutos del terror», esto es, reducir la velocidad de 20.000 kilómetros/hora a sólo 8 kilómetros/hora sin colisionar.
La misión, liderada por un equipo del Jet Propulsion Laboratory, tiene como objetivo conocer más datos sobre Marte como su temperatura, geología, balance térmico y actividad sísmica.
La misión InSight, en peligro de continuar
No obstante, recientemente hemos podido conocer los últimos detalles del proyecto que son poco alentadores. El pasado 28 de febrero, la sonda se quedó parada en una primera prueba de su instrumento HP3. El aparato encargado de cavar en la superficie ha quedado atascado en el suelo de Marte.
Se trata de un martillo neumático que incorpora una serie de sensores para medir la temperatura y taladrar hasta cinco metros de profundidad con el propósito de analizar el interior y conocer más detalles sobre su composición.
Este inconveniente ha hecho peligrar la misión pues la NASA aún no ha logrado descifrar porque se ha producido el problema aunque tiene indicios de que se haya producido por una roca o por el propio mecanismo protector del martillo. «El equipo ha decidido pausar el martilleo por ahora para permitir que la situación se analice más de cerca y desarrollar estrategias para superar el obstáculo», ha argumentado uno de los investigadores principales de HP3, Tilman Spohn.
El propósito del mecanismo es analizar los movimientos sísmicos y la geología del suelo del planeta y, por ello, la NASA ha anunciado que a finales de este mes realizarán una prueba de martilleo de 15 minutos para que el sismógrafo de la sonda pueda analizar qué está bloqueando el instrumento.
De momento la misión continúa parada hasta que la NASA analice el problema y encuentre la solución para volver a poner en marcha la sonda que, según sus previsiones, estudiaría el planeta rojo durante un periodo de dos años.