Es posible que el los últimos tiempos hayas notado que los veranos son cada vez más calurosos. No es una sensación exclusivamente tuya: la temperatura del último mes de julio ha superado un nuevo récord.
El calentamiento global no para de enviar señales y el aumento de las temperaturas es problablemente la más determinante de todas. Los datos parecen refrendar cada vez con mayor énfasis las predicciones sobre el futuro del clima en la Tierra. Esto demuestra que las temperaturas no cesan en su aumento, cada año se baten nuevos récords y 2019 no ha sido una excepción.
Las cifras son tan contundentes que cada mes de este año se ha clasificado entre los cuatro más cálidos para el mes en cuestión. Sin embargo, el récord más impactante ha sido constituido por julio de 2019 al convertirse en el mes con las temperaturas más altas a nivel mundial desde que existen registros.
Hasta el momento, el mes más cálido registrado correspondía a julio de 2016. Sin embargo, julio de 2019 ha roto el récord al registrar unas temperaturas en torno a los 0,04ºC más cálidas que el últimos récord y hasta 0,56ºC por encima de la media de 1981-2010, según ha informado el Servicio de Cambio Climático de la agencia europea Copernicus.
Un mes 0,56º por encima de la media
Julio es, por norma general, el mes más caluroso del año debido a que las estaciones del hemisferio norte regulan las temperaturas globales. Así, durante los meses de verano el aire procedente del norte calienta los océanos del hemisferio sur más rápido de lo que estos pueden llegar a enfriar.
Sin embargo, el calentamiento no es un fenómeno exclusivo de los meses de julio. La tendencia al alza de las temperaturas, lejos de ser una excepción, se ha convertido en una constante casi a nivel global durante los últimos años. La media de la temperatura registrada durante los últimos doce meses, comprendidos entre agosto de 2018 y julio de 2019, se sitúa considerablemente por encima de la establecida durante el periodo entre 1981 y 2010.
Superada la media de 1981-2010
Las temperatura del aire está alcanzando cifras por encima de la media en la mayoría del Ártico, en Europa y también en distintas zonas de la Antártida, el norte de Siberia y de China, el sur de Asia y Oriente Medio y en la parte central y sur de África.
Las consecuencias del calentamiento global son numerosas y el Planeta Tierra está siendo víctima de la mayoría de ellas. Desde las sequías prolongadas y los incendios forestales descontrolados hasta el deshielo de los polos y la crecida del nivel del mar. Las temperaturas récord registradas durante el último mes de julio son tan solo la última señal de alerta.