Un estudio reciente elaborado por científicos del Hospital de la Universidad de Helsinki (Finlandia) acaba de relacionar el aumento del consumo de antibióticos con un mayor riesgo de padecer Parkinson.
El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común a nivel global y está producida por un proceso que afecta al sistema nervioso central provocando la aparición de síntomas motores y no motores. A pesar de que no es una enfermedad mortal, si afecta considerablemente a la calidad de vida de los pacientes, que suelen pertenecer a la tercera edad.
Aunque ha habido grandes avances científicos y tecnológicos para paliar los efectos de esta enfermedad, lo cierto es que todavía se desconoce su causa u origen, así como un tratamiento específico para prevenir el Parkinson.
Un estudio reciente elaborado por científicos del Hospital de la Universidad de Helsinki (Finlandia) acaba de relacionar el aumento del consumo de antibióticos con un mayor riesgo de padecer Parkinson. ¿Qué revela este estudio? ¿Cuáles son las consecuencias del uso excesivo de estos medicamentos?
Resistencia a los medicamentos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva tiempo alertando de los peligros que conlleva tomar antibióticos en exceso, como es el caso de la propagación a nivel global de la resistencia a estos medicamentos. Esto se produce cuando las bacterias sufren modificaciones que provocan que los antibióticos dejen de funcionar para ciertos tratamientos. «Si no se toman medidas urgentes, el mundo está abocado a una era post-antibióticos en la que muchas infecciones comunes y lesiones menores volverán a ser potencialmente mortales», detallan desde la OMS.
En este sentido, el estudio publicado en la revista Movement Disorders, revela que el consumo excesivo de algunos antibióticos puede predisponer a la enfermedad de Parkinson en 10 o 15 años. El análisis se ha llevado a cabo comparando la exposición a antibióticos de 13.976 pacientes con la enfermedad y cerca de 40.700 personas sin Párkison entre los años 1998 y 2014.
Predisposición a enfermedades
«El vínculo entre la exposición a antibióticos y la enfermedad de Parkinson se ajusta a la opinión actual de que en una proporción significativa de pacientes la patología del Parkinson puede originarse en el intestino, posiblemente relacionado con cambios microbianos, años antes del inicio de los síntomas motores típicos de Parkinson, como la lentitud, el músculo rigidez y temblor de las extremidades», ha aclarado el neurólogo y uno de los autores del estudio, Filip Scheperjans.
La composición de bacterias en el intestino de personas que padecen esta enfermedad es anormal, y los resultados de este estudio parecen revelar que antibióticos comunes afectan directamente a nuestra microbiota intestinal, por lo que podría ser un grave factor de riesgo.