La artista e investigadora Sougwen Chung lleva años trabajando con inteligencia artificial para ver hasta dónde pueden colaborar las máquinas en sus proyectos. Actualmente, crea arte con robots, que ella misma y su equipo han desarrollado.
Queramos o no, la tecnología está muy presente en nuestro día a día. Desde por la mañana, cuando nos despierta la alarma del móvil, hasta antes de dormir cuando cogemos el sueño viendo Movistar+ o leyendo en nuestro ebook. La última tendencia es crear arte con robots.
Asimismo, la tecnología forma parte de muchos de nuestros trabajos. Aunque no seamos conscientes de ello, muchas empresas confían en las máquinas para completar sus proyectos. Claros ejemplos de ello son las fábricas de automóviles o las compañías de empaquetado.
Este es el caso de la artista Sougwen Chung, que desde hace unos años trabaja con inteligencia artificial para desarrollar nuevos procesos para la creatividad humana. Porque si los robots comienzan a hacer todo el trabajo del ser humano, ¿qué queda para este?
A través de muchos años de investigación, la artista entendió que humano y máquina han de complementarse para crear arte. Dicho de otro modo: la colaboración es la clave para poder establecer un espacio para ambos.
Trabajar mano a mano con IA
La investigadora Fei-fei Li dijo hace un tiempo: “Si queremos enseñar a las máquinas a pensar, primero debemos enseñarles cómo ver.” Tomando esto como inspiración, Sougwen Chung educó la vista de los robots de su equipo a través de cámaras de video vigilancia.
De este modo, la visión humana y la no humana se unen en una sola para trabajar en paralelo, pero de forma colaborativa.
A pesar de que la artista afirma que trabajar con IA es un proceso complicado y tedioso, cree que “enseñando a las máquinas cómo hacer el trabajo tradicionalmente hecho por humanos, podemos explorar y desarrollar nuestro propio criterio de lo que han hecho posible las personas”.
Parte de esta evolución es aceptar las imperfecciones y la equivocación que cabe, tanto por el lado del ser humano como por el de los robots para poder expandir el potencial de ambos.
Telefónica también lleva años trabajando en Aura, la IA de Telefónica, que aprende el lenguaje de las personas, para que nosotros no tengamos que aprender el de las máquinas.
