Siempre hemos percibido el metaverso como un lugar donde poder hacer vida social de forma no presencial. Donde poder jugar con amigos a distancia, cada uno desde su casa; donde poder visitar sitios, como museos; o donde poder realizar actividades de ocio, como ir a un concierto. El metaverso, sin embargo, tiene otras aplicaciones que pueden ser especialmente útiles para las empresas.
Una de las claves del metaverso, reiteramos, es la posibilidad de acceder a diferentes espacios virtuales sin necesidad de salir de casa. Para ello, es posible utilizar dispositivos como gafas de realidad virtual o realidad aumentada, así como otros accesorios que permiten, por ejemplo, interactuar con objetos en el metaverso. A partir de esta posibilidad, las aplicaciones en las empresas pueden llegar a ser infinitas. Pueden, por ejemplo, crear espacios de trabajo virtuales para interactuar con compañeros o hacer demostraciones a clientes u otros trabajadores.
Las empresas, eso sí, no solo necesitan el metaverso para mejorar la comunicación entre trabajadores o, por ejemplo, crear espacios virtuales con los que demostrar al resto del mundo sus productos, algo que ya ha hecho Telefónica en alguna ocasión. El metaverso, de hecho, también necesita a las empresas; pues pueden ser de utilidad para financiar el desarrollo del tan ansiado mundo virtual, por ejemplo, añadiendo publicidad en los mismos.
¿Qué aplicaciones tiene el metaverso para las empresas?
Ahora bien, ¿qué usos puede tener el metaverso para las empresas? Como hemos comentado, la posibilidad de crear espacios de trabajo virtuales es uno de los mejores ejemplos. Las compañías pueden desarrollar su propio metaverso, o formar parte de uno que ya esté creado. Sería algo así como alquilar un espacio de oficinas o construir su propia sede. Precisamente, estos espacios virtuales no solo servirían para hacer reuniones con avatares, sino también, por ejemplo, para poder realizar demostraciones de sus tecnologías o servicios de una forma más precisa. Y hablando de las demostraciones de producto; la posibilidad de ver de una forma más precisa e interactiva algunos elementos en el metaverso también puede ser de utilidad para ayudar en el desarrollo de productos,
Las empresas, además, también pueden hacer interesantes aportaciones al metaverso que, a su vez, les puede servir de utilidad para crecer o expandir su negocio. Es muy probable que en los mundos virtuales en los que trabajan compañías como Meta permiten a las marcas publicitarse en espacios que, en cierto modo, serán muy concurridos por usuarios. Imaginemos, por ejemplo, un concierto virtual cuyo escenario es visible para cualquier usuario, y en el que las marcas pueden adquirir espacios publicitarios para que las personas que asistan a ese concierto pinchen sobre el anuncio y se les redirija a la página de compra del producto o servicio que están mostrando.
De hecho, las empresas pueden vender incluso sus propios productos en el metaverso; productos que los visitantes pueden utilizar para complementar su avatar o simplemente coleccionar. Nike, por ejemplo, ya está trabajando en NFTs —que al final, no es más que un formato— de zapatillas para que sea posible adquirirlas en el mundo virtual.
En cualquier caso, debemos tener en cuenta que el metaverso todavía está en una fase de desarrollo muy prematura, pese a que ya veamos algunos que, incluso, llevan bastante tiempo presentes. En un futuro, por tanto, las aplicaciones para las empresas pueden incrementarse considerablemente.