Si hoy en día podemos hacernos un TAC en un hospital, es gracias a The Beatles, la popular banda de rock británica. No, ni John Lennon, ni Paul McCartney, ni George Harrison y tampoco Ringo Starr, se creó la Tomografía Axial Computerizada (TAC), en el que se emplean rayos X para, principalmente, realizar un estudio completo del cerebro. Pero sí estuvieron involucrados en la creación de estas máquinas que hoy en día se consideran uno de los mayores inventos en el campo de la medicina.
La Tomografía Axial Computarizada (TAC), de hecho, se inventó gracias a Godfrey Newbold Hounsfield. Fue ingeniero electrónico inglés que durante la época de 1968 trabajó en una compañía electrónica que también era discográfica llamada EMI Ltd. En ella, Newbold Hounsfield lideraba el grupo de investigación de rayos X. Un día, tuvo la idea de combinar una máquina de rayos X con una especie de computadora capaz de leer y procesar los datos de las imágenes que generaban esos rayos, en un modelo 3D.
Precisamente, EMI Ltd. era la mayor discográfica de Reino Unido. El sello gestionaba a artistas como Queen, Pink Floyd, Frank Sinatra, The Beach Boys y, por supuesto, The Beatles. Parte de las ganancias de estos artistas eran para la compañía. Y concretamente, los beneficios que consiguieron por uno de los álbumes más exitosos del grupo británico, The White Album, se destinaron al proyecto de Hounsfield. Este finalizó con el TAC que conocemos actualmente
Por eso, si no fuese por los Beatles, y más concretamente por su álbum, tal vez ese tipo de escáneres no podrían realizarse hoy en día. Pero, ¿para qué sirve realmente un TAC y por qué es tan importante?
El TAC que hicieron posible The Beatles es una herramienta primordial en los hospitales
La principal finalidad del TAC que, en parte, consiguieron financiar The Beatles, es realizar y obtener imágenes en 3D de los tejidos blandos y los huesos del cuerpo. Para ello, la máquina efectúa radiografías desde diferentes ángulos, mientras que un ordenador genera un modelo tridimensional combinando las imágenes previamente capturadas. Posteriormente, el personal sanitario puede visualizar el modelo en 3D de forma más detallada, ya sea acercando o alegando la imagen, rotándola, etc.
Uno de los usos más comunes del TAC, es para comprobar la extensión de una lesión, como podría ser la de un traumatismo craneoencefálico causado por un accidente. El TAC que hicieron posible The Beatles también es fundamental para el cáncer. Permite, en concreto, localizar la ubicación y el tamaño de los tumores y obtener así la información necesaria para poder realizar el tratamiento más adecuado al paciente.
El TAC, además, se utiliza en otras áreas, como en el campo de la odontología. En este caso, se conoce como TAC dental, y sirve para poder obtener una imagen 3D de los dientes y los huesos maxilares. También en cardiología, para obtener imágenes detalladas del corazón y los vasos sanguíneos.
