El conocido como «Switchblade» es el prototipo que más nos acerca a las ideas futurísticas del coche volador descrito en tantas visiones del futuro. Este avión plegable cuyas formas pueden recordar a una mezcla entre un fórmula uno y un vehículo de pequeña cilindrada, está pensado tanto para ser conducido en suelo como pilotado en el aire y, además, el paso de uno a otro sistema se consigue en unos poco minutos y con sólo pulsar un botón.
Este pequeño vehículo híbrido, fabricado por Samson Sky, tiene ya, a pesar de que aún no se comercializa, una cola de reservas de entusiastas que prevé un gran éxito comercial.
¿Qué es exactamente el Switchblade?
Hace algo más de un año nos sorprendía la noticia en la que se anunciaba que la llegada de un taxi volador estaba mucho más cerca de convertirse en algo habitual en nuestras ciudades. Sin embargo, ahora el avance se acerca más al público general, con el anuncio de este vehículo híbrido, por fin, ha realizado su primera prueba de vuelo.
Para saber más acerca de este transporte aéreo debemos tener en cuenta que comenzó a desarrollarse 14 años atrás, cuando el director ejecutivo de Samson Sky -empresa creadora de este vehículo desplegable-, Sam Bousfield, decidió poner en marcha este proyecto que ha constado de varios diseños y pruebas muy rigurosas.
Lo que parecía un sueño lejano por aquel entonces, se ha hecho realidad, calificando la primera prueba de vuelo que Samson ha llevado a cabo como un hito que puede cambiar muchas cosas en el ámbito de la movilidad.
Hace un año que el «Switchblade» consiguió la aprobación de la FAA (Federal Aviation Administration) para poder realizar esta primera prueba. La exitosa demostración se ha llevado a cabo en Washington, donde se ha comprobado el ascenso del avión plegable a 150m sobre el suelo y su habilidad para dar vueltas -a esa altura- hasta su aterrizaje seis minutos después.
Las características de este prometedor vehículo
Su diseño y categorización como motocicleta hacen que su autorización para circular en diferentes áreas sea más fácilmente adquirible; y a pesar de que sigue en su fase beta, aquí te dejamos sus sorprendentes peculiaridades:
- Se transforma en avión desde la forma de una motocicleta de tres ruedas.
- Dispone de dos plazas.
- En el aire alcanza los 320km/h y una altura de 400 metros; en tierra, más de 200km/h.
- Dispone de una capacidad de combustible de 125 litros, combinando gasolina de 91 octanos y con una autonomía de 805 kilómetros.
- El precio estimado es de 170.000 dólares.
Por otro lado, también son imprescindibles unos requerimientos necesarios para poder usar este vehículo:
- El montaje se lleva a cabo por los propios compradores, es decir, por los propietarios del vehículo. Sin embargo, Samson pretende habilitar un centro de ayuda para llevar a cabo el montaje, consiguiendo que en una semana se complete el vehículo.
- Se necesitan 335 metros de asfalto para poder despegar.
El futuro de estos aviones plegables como modo de transporte
Aunque todavía está en su fase inicial, el esperado «Switchblade» ya dispone de una lista de espera para su adquisición, con concretamente 2.300 reservas de 57 países distintos. Este concepto de automóvil volador está más relacionado con la industria aeroespacial que con la automotriz, aunque, no obstante, podría representar un cambio en la forma en que concebimos el transporte personal. Estos aviones plegables -y los que surjan después de este lanzamiento- podrían convertirse en una opción para viajes interurbanos o regionales en zonas aisladas, pero no parece que exista un horizonte cercano en el que reemplacen completamente a los automóviles terrestres por mucho que las películas y los futurólogos nos hayan hecho imaginar ciudades con diferentes niveles de conducción aérea.
Imagen de cabecera: Envato