El turismo virtual nos da la oportunidad de viajar a rincones del planeta inaccesibles, masificados o que ya no existen. Puede que la experiencia no sea tan real, pero nos vamos acercando a esa fina línea que separa lo virtual de lo físico. Gracias a la realidad virtual, la realidad aumentada y la realidad mixta, podemos viajar a la antigua Grecia, al Imperio Romano o visitar las pirámides en su estado original.
En el pasado hemos hablado de cómo el turismo conectado enriquece la experiencia de viaje ofreciendo información y datos que complementan lo que vemos en ese momento. Y desde hace tiempo, los museos virtuales sirven para llevar la historia y la cultura a todo el mundo con independencia de dónde se encuentra. Y con las ventajas de poder ver al detalle obras y objetos que en un museo están cerrados por motivos de seguridad.
Hoy os proponemos un viaje al pasado en forma de turismo virtual a través de recreaciones en 3D de lugares icónicos de las civilizaciones griega, romana y egipcia. Por cortesía de Yorescape, un sitio web que nos facilita esta visita a través del tiempo y a lugares que ya no existen. Desde tu ordenador, tableta o teléfono móvil inteligente.
Turismo virtual e histórico en 3D
Atenas, Baalbek, Giza, Roma o Tecnochtitlán son algunos de los lugares que puedes visitar virtualmente. Gracias a las recreaciones en tres dimensiones de edificaciones que podemos encontrar hoy en día en distintos estados de conservación. Pero que gracias al modelado 3D, es posible verlos en su esplendor. Tal y como los historiadores consideran que eran originalmente. Y sin salir de casa.
Hay dos maneras de disfrutar de estas visitas. Podemos hacer turismo virtual siguiendo las paradas organizadas o ir por libre. Como ejemplo, la Acrópolis cuenta con 65 paradas. Y la visita completa tiene una duración 3 horas y 7 minutos. Con una voz en off que nos explicará todo cuanto vemos a nuestro alrededor. En inglés y con subtítulos en español. Y con las ventajas de ver una recreación de la Acrópolis en 330 antes de Cristo, sin estar rodeado de turistas. Si quieres visitar la tumba de Ramsés VI necesitarás también 3 horas. Y para Tenochtitlán, casi una hora.
Durante la visita puedes seguir las explicaciones y movimientos de la cámara. Pero puedes pararte en cualquier momento, volver atrás, saltar hacia adelante, ir al mapa para cambiar de ubicación, etc. En definitiva, una experiencia virtual que puedes personalizar.
La app Yorescape está disponible para iOS, Android y en versión web. Y detrás de este curioso proyecto de turismo virtual está la empresa estadounidense Flyover Zone, especializada en el modelado 3D de edificios y monumentos históricos para su divulgación. La aplicación ofrece algunas visitas gratuitas y otras de pago. Pero merece la pena. La suscripción es de tan solo 29,99 $ al año, casi 2,50 $ mensuales. Suficiente para ver y visitar varias veces algunas de las 14 rutas disponibles. Por libre o siguiendo la visita guiada.
Un museo virtual de la Antigüedad
Por si los viajes espacio temporales que propone Yorescape no fueran suficientes, sus creadores también disponen de un museo virtual con modelos 3D de esculturas de la Antigüedad. En concreto, más de 750 esculturas, monumentos y objetos que se encuentran repartidos por todo el mundo y que puedes ver desde la pantalla de tu ordenador o teléfono móvil y la comodidad de tu hogar. Y con sus correspondientes etiquetas informativas en varios idiomas.
El museo dispone básicamente de arte griego y romano. Y como ocurre con las visitas de turismo virtual, puedes visitar una parte del museo gratuitamente y acceder a todo él si te suscribes. En esta ocasión, la visita completa al museo es de 19,99 $ al año. Más que suficiente para recorrer todas sus estancias y admirar todas sus obras, acompañadas de metadatos e información complementaria.
Tal y como explican sus responsables, “cada objeto del museo va acompañado de metadatos que le dan información comparable a la que normalmente se encuentra en la etiqueta de un museo. También incluimos enlaces a información académica verificada disponible en otros lugares de Internet”. En definitiva, una experiencia inmersiva de turismo virtual para disfrutar a todas las edades y con la debida rigurosidad histórica.