Desirée Vila, Alejandra Blanque, Marta Casado y Sara Andrés comparten una pasión: el atletismo. Después de perder una o ambas piernas por un accidente o una enfermedad, todas ellas han sabido sobreponerse y demostrar que una prótesis no es un impedimento para cumplir tus sueños. La perseverancia les ha llevado a hacer historia en el atletismo adaptado español formando parte del primer equipo de relevos.
Pudieron perder la vida, pero decidieron luchar y salir fortalecidas. Para ellas, poder practicar su pasión de la forma más autónoma posible es sinónimo de libertad. En un reportaje de Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica, conocemos la historia de estas cuatro atletas femeninas que inspiran a muchas personas a través del deporte.
Cuatro mujeres unidas por la determinación
Diferentes circunstancias de la vida llevaron a Desirée, Alejandra, Marta y Sara a unirse para transformar su discapacidad en una oportunidad. Eligieron el atletismo como una vía de refugio y poco a poco fueron consiguiendo grandes metas. Actualmente, componen el primer equipo de relevos femenino de deportistas con una discapacidad en las piernas.
A lo largo de este tiempo, han desarrollado aptitudes como la perseverancia, la excelencia o el coraje. “Volver a darte cuenta de que sí eres capaz, de que sí que puedes, es increíble”, asegura Desirée Vila. El atletismo no solo les ha aportado beneficios físicos, sino también psicológicos para afrontar la adversidad después de una situación que tradicionalmente se ha percibido como limitadora. Conocemos la historia de cada una de ellas.
La magia del deporte
Todas ellas eran deportistas, cada una en una disciplina. Desirée Vila se inició en la gimnasia acrobática en 2012 y ese mismo año se proclamó campeona en Galicia, su tierra natal. Una lesión durante sus entrenamientos le llevó a perder su pierna derecha. Los médicos no pudieron recuperar la zona afectada debido al isquemia producida durante la caída. La actitud de gimnasta le ayudó a trabajar en la rehabilitación y buscar un nuevo deporte en el que volcar todo su potencial: el atletismo.
La historia de Alejandra Blanque también guarda muchas similitudes. A ella le diagnosticaron una enfermedad que genera trombos en el organismo. Después de permanecer varios días ingresada en el hospital y someterse a varias operaciones, le amputaron la pierna ante la imposibilidad de deshacerle el coágulo de sangre. Pero el deporte tiene magia y le ha permitido conseguir sus objetivos: “El momento de correr es el momento en el que más libertad siento”, asegura sonriente.
Este es el gesto que más está presente en sus entrenamientos con sus compañeras. Marta Casado también comparte esta alegría por poder practicar su pasión de la forma más autónoma posible. Hace unos años, le diagnosticaron un osteosarcoma en la rodilla izquierdo y los médicos decidieron amputarle la pierna para evitar que se extendiera a otras partes del cuerpo. Consciente de su potencial para acumular éxitos profesionales, Marta sigue trabajando en el día a día.
El equipo está integrado por una cuarta mujer: Sara Andrés. La atleta es la única integrante con dos prótesis y un ejemplo de superación. Un accidente de tráfico le llevó a perder sus dos piernas. Lejos de rendirse, su actitud determinante le ha permitido convertirse en un auténtico referente dentro del atletismo femenino.
La oportunidad de seguir creciendo
Estas cuatro mujeres no solo destacan por sus logros deportivos, sino también por la fuerza mental y emocional que han demostrado en su camino hacia la excelencia deportiva. Su determinación, coraje y pasión por el atletismo ha cambiado sus vidas y ha demostrado el poder transformador del deporte en la sociedad.
En el documental de Movistar+, Marta, Sara, Alejandra y Desirée cuentan su historia en primera persona y cómo han conseguido hacer historia en el atletismo femenino español tras formar parte del primer equipo de relevos femenino compuesto por deportistas con una discapacidad en las piernas
