Si hacemos una búsqueda rápida en Internet y escribimos: «remakes de videojuegos«. Veremos que los resultados son numerosos. Desde hace varios años, nos encontramos inmersos en el auge de las nuevas versiones -no solo de los videojuegos, también de películas o series-. Probablemente, la razón de ello sea la nostalgia. Vista por la industria del entretenimiento como una apuesta segura. Si un contenido funcionó hace veinte años, ¿por qué no iba a funcionar en la actualidad? Si a eso le sumamos, las mejoras que los desarrolladores incluyen en las nuevas versiones, nos podemos encontrar con un top ventas.
La clave de los remakes reside en ofrecer al público interesado un contenido fresco, sin perder la esencia del contenido de origen. Este es el caso del videojuego, Alex Kidd in Miracle World DX, que vio la luz en 1986, gracias a la multinacional de desarrollo y distribución de videojuegos, SEGA.
Alex Kidd protagonizaría cinco videojuegos hasta 1990. Por aquellos años, Héctor Toro era un niño que pasaba las tardes delante de la pantalla de este pequeño héroe, mientras soñaba con ser dibujante de comics. Nadie le dijo que luchar por su sueño sería sencillo, ni que en el transcurso de esa lucha se convertiría en el director de Arte de la adaptación de este videojuego. Un viaje que embarcó en 2018. Pero antes de comenzar a contar esa historia, empecemos desde el principio.
Los inicios de Héctor Toro en el mundo de la animación 2D
«Entré en el mundo de la animación 2D de una forma abrupta y por necesidad«, confiesa Héctor en conversación con el Blog Think Big. Durante cuatro años se formó en la Escuela Joso, un centro referente en la formación en artes visuales situado en Barcelona. Aunque, fue en el tercer año, cuando se dio cuenta de que vivir como dibujante de comics era algo realmente complicado.
Al finalizar el curso y al tiempo, en 2010, comenzó a hablar con el creador de «Cálico Electrónico«, Niko Gómez, más conocido como Nikotxan, a través de Twitter. «En aquellos años, todavía la gente con muchos seguidores respondía a nuestros comentarios», recuerda entre risas. Gracias a ello, un día Niko pidió ayuda a Héctor, que por aquel entonces no tenía trabajo, para hacer una ilustración del capítulo de navidad de su webserie. A partir de ese momento y sin esperarlo, Héctor comenzó a formar parte del equipo que daba vida a Cálico. «No fue algo que me propusiera, solo me vino la oportunidad por parte de la persona adecuada«, cuenta Héctor.
Desde ese momento, la animación comenzó a invadir el 100% de su vida. Mientras trabajaba mano a mano con Niko, en webseries como, «Súper Épico«, «Las crónicas troll«, etc. Comenzó a hacer sus propios sketches (escenas de humor) que publicaba en su perfil de YouTube. Netflix, Nintendo, Movistar, Play Station, etc., fueron algunas de las empresas para las que colaboró.
Pixel Art, un tipo de animación complejo que da vida a Alex Kidd
Este catalán, que se describe como una persona con muchas inquietudes, no tardaría en especializarse en otra área de la animación y que nos lleva hasta Alex Kidd: el Pixel Art. Se trata de una forma de diseño artístico creado de forma digital y basado en píxeles. «Siempre me había llamado la atención, pero me parecía muy difícil«, confiesa Héctor. Este tipo de arte digital era muy común en los años 80 y 90 dentro del diseño de videojuegos. Los profesionales de esta modalidad trabajan en resoluciones muy pequeñas, por lo que necesitan aumentar un 200% o 300% la pantalla. Hoy en día, esta forma de arte digital vuelve a ser tendencia, gracias a videojuegos como Alex Kidd.
Poco a poco, Héctor fue aprendiendo más acerca de este tipo de animación, gracias a tutoriales que veía en YouTube. Los pequeños diseños que realizaba los compartía en su perfil de Twitter, recibiendo una buena aceptación. Esto hizo que quisiera seguir mejorando y aprendiendo. Un día, en esta red social, conoció a José Sanz, desarrollador de videojuegos. Ambos tenían algo en común: su juego favorito de la infancia era Alex Kidd. En aquella época, divagaban con la idea de que alguien hiciera una adaptación de ese videojuego. Eso, sumado a que Héctor estaba dando sus primeros pasos en el mundo del Pixel Art, dio lugar a que probara a hacer una versión actualizada del personaje.
Solo fue un dibujo sencillo, sin animación y con el estilo que caracteriza a las animaciones de Héctor. Cuando lo tuvo, se lo envió a José, quien a los días compartió un boceto del personaje moviéndose de lado a lado y con el fondo de Alex Kidd. «Cuando nos quisimos dar cuenta, habíamos hecho el primer nivel del remake de Alex Kidd«, explica Héctor.
Un factor clave de esta historia son las redes sociales, en concreto Twitter. Gracias al bueno uso de esta, Héctor conoció a personas que fueron vitales en su camino. Además de ser determinante la opinión y el apoyo de sus seguidores para seguir con esta nueva versión. Todo lo que tuvo que ver con ese primer capítulo, lo fueron compartiendo con sus seguidores. Por lo que, los medios de comunicación sobre gaming y tecnología no tardaron en hacerse eco de esta historia. Héctor recuerda titulares como, «Unos españoles están haciendo un fangame de Alex Kidd«. A partir de ese momento, comenzaron a recibir mensajes para que siguieran con la nueva versión.
En el transcurso de esta historia, se cruzó en su camino Ramón Nafria, diseñador de videojuegos y seguidor del videojuego. Ramón les comentó que él solía viajar a Japón -país donde se encuentra la sede de SEGA-, y les dio su palabra de que iba a hacer todo lo posible para que la adaptación del videojuego se realizará de forma oficial.
Pero, se encontraron con una traba. Para hacer la nueva versión iban a necesitar dinero para alquilar la licencia. Pasó cerca de un año y medio hasta que tuvieron noticias de Ramón. Por aquel entonces, él colaboraba en una productora y distribuidora de videojuegos en Reino Unido. Y, casualmente, el CEO estaba buscando proyectos para financiar y la nueva versión de Alex Kidd cumplía con los requisitos. Tras casi dos años, la adaptación iba a hacerse realidad.
Una versión renovada que mantiene la dificultad del juego original
El equipo encargado de dar vida a la nueva versión de Alex Kidd, junto a Héctor, fueron: Ramón, como productor; José, como diseñador del videojuego; Daniel Parrado, como programador y José Ramón (también conocido como Bibiki), como diseñador de sonido de la banda sonora. Todos ellos, formaron el estudio JankenTeam para el lanzamiento del juego.
A partir de ese momento, empezaron a trabajar. El proceso de creación se inició en 2020 y tardaría un año y medio en ver la luz. Héctor cuenta que, desde SEGA tenían libertad creativa hasta cierto punto. Por ejemplo, los personajes de esta adaptación en un inicio tenían cuatro dedos. Cuando llevaban seis meses de producción, desde SEGA les comunicaron que eso no podía ser así. Según su política, no puede haber ningún personaje con cuatro falanges, a excepción de Sonic, en el caso de que se decida que dicho personaje deba tenerlos.
Aunque en lo referido a la historia qué querían contar sí que tuvieron total libertad. Un aspecto que era necesario, porque el Alex Kidd original carecía de una historia. “Se salvaba el mundo porque sí. José y yo desgranamos el videojuego y fuimos introduciendo un por qué en todas las acciones de Alex Kidd”, explica Héctor. De ahí, la necesidad de incluir más niveles en la adaptación. En los juegos anteriores, había menos niveles y eran más complejos porque la memoria interna del videojuego era muy pequeña. Por eso, los desarrolladores de aquella época crearon un mundo más desafiante. Siendo la nueva versión, un juego más benevolente, pero manteniendo el rasgo de dificultad que lo caracteriza.
Otro de los aspectos que hacen de este remake una versión totalmente diferente es la posibilidad de jugar a la versión original y la moderna, solo pulsando un botón. De esa manera, el sentimiento de nostalgia entre los jugadores permanece más tiempo, ofreciéndoles la posibilidad de cambiar de una versión a otra constantemente para ver cómo han cambiado los gráficos. Esto trajo muchos quebraderos de cabeza al equipo, porque las medidas originales del personaje de Alex Kidd eran de 16 píxeles de alto, y el nuevo no tenía esas dimensiones. Por lo que, tuvieron que jugar con las medidas para que el personaje de la nueva versión fuera igual que en la antigua. Logrando que, cuando el jugador decidiera cambiar al modo retro, la sensación en el juego fuera la misma.
A todo esto, hay que sumar que, la labor de desarrollo de esta adaptación fue aún mayor porque no tenían el código del videojuego original. Esa codificación es clave porque sienta las bases para desarrollar la nueva versión. Pero, en este caso, tuvieron que interpretarlo todo a ojo. “Fue una tarea titánica”, recuerda Héctor.
El éxito de un remake, gracias a la dedicación y profesionalidad
Finalmente, en junio del 2021 vio la luz la adaptación de Alex Kidd in Miracle World DX. El equipo partió con la idea de que querían crear el juego que les hubiera gustado que alguien hubiera hecho para ellos. Desde el inicio, tuvieron en cuenta a los jugadores antiguos, así como a los nuevos. A quienes les gustan más los retos y a los que prefieren un juego más sencillo. Los cinco trabajaron mano a mano para que esta nueva versión fuera apta para todos los gustos. Y lo lograron. Solo cuando salió el tráiler fueron trending topic en Twitter durante dos días seguidos.
Tras años de trabajo consiguieron que esta nueva versión fuera un éxito. Profesionalidad y dedicación, probablemente, sean las dos palabras que mejor definan este videojuego. Solo hay que ver el amor que han puesto en cada personaje y detalle de este clásico.
Imagen de cabecera de STEAM.