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6 consejos clave para aprender un idioma

Ya sea por necesidad personal, trabajo o estudio, hablar más de una lengua te abre muchas puertas. Conoce por qué debes aprender un idioma y algunos tips para lograrlo.

Aprender un idioma abre puertas

¿Sabías que existen más de 7.000 idiomas en el mundo? Siendo los más habladas, el inglés por cantidad de países y el chino por cantidad de hablantes nativos. Por su parte, el español está en cuarto lugar.

Imagina cuantas oportunidades de negocios y relaciones te pierdes al hablar solo un idioma. Según Allievi, aprender inglés es un requisito esencial para trabajar en un puesto técnico.

Asimismo, pruebas recientes sugieren que aprender un idioma tiene un impacto positivo en la cognición. Por ejemplo, puede ayudar a retrasar la aparición de la demencia en algunas personas. Por esta razón, te presentamos 6 consejos para saber cómo aprender un idioma.

1. Establece objetivos realistas y específicos al aprender un idioma

Primero debes preguntarte ¿qué quieres conseguir y para cuándo? El aprendizaje de un idioma es mejor cuando se crean objetivos realistas y alcanzables. Una buena idea es plantear objetivos mensuales.

Puede que te sientas tremendamente optimista al empezar, pero aspirar a hablar como un nativo no es la mejor idea. Intenta fijar metas alcanzables y específicas. Ponte un objetivo, tal como ser capaz de leer la página de un libro antes de que acabe el mes.

2. Aprende el vocabulario común

Según algunos estudios, los hablantes nativos conocen entre 15.000 y 20.000 familias de palabras. Con esto se refieren a una palabra raíz y sus variantes. Asimismo, sugieren que si se aprenden entre 800 y 1.000 palabras raíz comunes y sus variantes, se puede aprender a hablar un idioma de forma más rápida. Así que, cuando te enfrentas a un nuevo idioma, un buen lugar para empezar es aprender el vocabulario más común.

3. Consume regularmente obras del idioma que quieres aprender

La inmersión cultural es siempre una buena manera de hablar y leer un nuevo idioma. Es necesario consumir una gran cantidad de obras en el idioma que quieres aprender para construir un vocabulario más amplio y aprender gramática pasivamente. Esto puede ser a través de la televisión, vídeos, podcasts o libros sobre temas que te gustan.

Pero, recuerda, no cometas el error de elegir materiales demasiado complicados. Si estás en las primeras etapas de tu viaje lingüístico, un gran consejo es ver dibujos animados y libros de lectura simplificados.

4. Estudia la gramática

Los estudiantes que se centran únicamente en la inmersión a menudo pueden descuidar la gramática, especialmente cuando se está iniciando. Sin embargo, esto es un error. El estudio de la gramática proporciona una base sólida para procesar correctamente una mayor cantidad de estímulos lingüísticos.

Pero, sobre todo no mereces preocuparte por los errores. Por lo general, los errores se corrigen con el tiempo, especialmente cuando hay una amplia exposición al idioma.

5. Repetición espaciada para aprender un idioma

Un gran secreto para aprender más rápido es la repetición espaciada. El sistema de repetición espaciada (SRS) es una técnica de aprendizaje basada en la evidencia. Esta es utilizada en aplicaciones tan populares como Duolingo, Babbel, Memrise o Anki.

La premisa básica es que los elementos (tarjetas de memoria, preguntas, lecciones) se repasan a intervalos crecientes. Esto se hace hasta que los conocimientos están totalmente integrados en la memoria a largo plazo.

El SRS es efectivo para promover el aprendizaje en una variedad de entornos y distintos tipos de materias y procedimientos. En el contexto de aprendizaje de un idioma, la SRS puede ser utilizada para construir vocabulario mucho más rápido.

6. La tecnología es tu mejor aliada al aprender un idioma

La tecnología te ofrece un abanico de fuentes de aprendizaje. Si te gusta la información estructurada, prueba a tomar clases online. Si eres autodidacta, puedes encontrar vídeos y libros para abrirte camino. En cualquier caso, puedes ponerte en contacto con hablantes nativos para conseguir una práctica real del idioma. No importa si tu objetivo es ser bilingüe o poliglota, el aprender un idioma es un camino arduo pero gratificante. Pon un granito de arena cada día y pronto veras grandes resultados.

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