La Softwarización de la red y la evolución a arquitecturas abiertas y desagregadas nos van a permitir incrementar la flexibilidad a la hora de abordar el despliegue de nuevas arquitecturas, programar nuevos casos de uso e innovar. También mejorará el coste y aumentará el ecosistema de proveedores al reducir las barreras de entrada y facilitar la interoperabilidad de los equipos que componen nuestra red y nuestros sistemas.
La evolución a arquitecturas abiertas implica que va a ser posible independizar el hardware del software, es decir, que los proveedores de hardware sean diferentes a los proveedores de software en los diferentes equipos que ofrecen la funcionalidad en la red. Se separan además las funciones en diversos módulos, lo que también dota de una mayor flexibilidad. Para ello es básico contar con interfaces abiertas, que permitan la interoperabilidad entre todos los componentes y módulos desagregados.
Evolución a arquitecturas abiertas en todos los segmentos de la red
En el ámbito de red de acceso radio la evolución natural es hacia Open RAN y Cloud RAN, con una arquitectura virtualizada y cloudificada en la que el hardware de banda base son servidores estándar, las interfaces entre los equipos de red son abiertas y están estandarizadas y el software se ejecuta en cloud. Partiendo de la arquitectura tradicional donde todos los elementos del acceso radio se encuentran mayormente coubicados en el emplazamiento radio y proporcionados por un mismo proveedor, los primeros pasos hacia Open RAN tienen varias implicaciones.
Por una parte, se produce un cambio de arquitectura al dividir las estaciones base en varios elementos funcionales y físicos: la unidad radio, la unidad distribuida y la unidad centralizada. Se modifica la implementación, virtualizando algunos de ellos, ejecutándose en un entorno de nube en, o fuera de, la estación base. Y se utilizan interfaces abiertas definidas por la O-RAN Alliance, lo que permite utilizar proveedores diferentes para cada elemento de la arquitectura radio.
En el caso de la red de acceso fijo se evoluciona de la arquitectura tradicional y rígida a una nueva arquitectura flexible y virtualizada con Open Broadband. Esto permite mejorar el ecosistema de proveedores, introducir mayor innovación y ofrecer la programabilidad del acceso con nuevos casos de uso de la red.
En el ámbito de los equipos de cliente, con Open Home también se va a disponer de esta apertura, que estará totalmente alineada con la estrategia Network as a Service de las operadoras, ofreciendo APIs para uso interno y de terceros y así poder construir nuevos servicios con gran rapidez.
En el ámbito de la red de transporte, en la capa IP también se avanzará en esta desagregación en los diferentes niveles de los routers y en la capa óptica la desagregación parcial permitirá usar un transpondedor de un proveedor distinto al del sistema de línea óptica.
Las redes del futuro se construirán en compartición con otros operadores y para ello será preciso haber evolucionado la arquitectura de la red.
El core, que ya está totalmente desagregado y virtualizado, será el primero en aprovechar las ventajas de utilizar procesos operativos maduros y muy probados en entornos de IT y cloud.
Las redes del futuro se construirán en compartición con otros operadores y para ello será preciso haber evolucionado la arquitectura de la red. Sería probable un escenario a futuro en el que, por criterios de sostenibilidad, se dispusiese de una única infraestructura de red por país sobre la que ofrecer los diferentes servicios de conectividad y propuestas de valor a los clientes finales y para ello, las arquitecturas abiertas se hacen esenciales.
En la evolución hacia las conexiones del futuro, la gestión de los ciclos tecnológicos, la softwarización y el movimiento al cloud, las arquitecturas abiertas y desagregadas y automatización y el uso de inteligencia artificial son cuatro palancas esenciales.
Imagen de cabecera de Envato.