Un recorrido por los juegos móviles más descargados en las tiendas de aplicaciones y las historias detrás de sus creaciones: con salidas al mercado bursátil, decisiones inesperadas y éxitos que superan a las versiones originales.
Los nuevos juegos móviles son simples, no requieren de complejos comandos y provocan una atracción irresistible cercana a la adicción. Títulos como el Candy Crush Saga, Flappy Bird y 2048 han logrado conquistar a los usuarios de tabletas y teléfonos móviles con una receta infalible: la sencillez de su modalidad de juego.
Candy Crush Saga, dulce social
Candy Crush no fue el primero de los juegos móviles en su tipo. Muchos recordarán a juegos como Bejeweled, un puzle con multicolores gemas virtuales, una evolución que seguía la modalidad que ofrecía el legendario Tetris, basado en reglas simples y fáciles de entender.
Sin embargo, King, la compañía detrás del Candy Crush Saga, le sumó un ingrediente distintivo: las conexiones de Facebook. Así, los jugadores podían compartir con sus amigos sus avances en el juego o pedir una ayuda para poder extender el tiempo de una partida.
El éxito motivó a King a cotizar en la bolsa. Y aquí, las comparaciones son odiosas, pero inevitables. Candy Crush Saga quiere ser mucho más que una simple moda pasajera, y a toda costa quiere evitar el camino que recorrió Zynga, quien fuera uno de los reyes de los juegos móviles, pero ahora padece las consecuencias de un éxito explosivo de Farmville, que no pudo sostenerse en el tiempo.
Flappy Bird, conciencia de la adicción
En el extremo opuesto de los juegos móviles está el creador del Flappy Bird, Dong Nguyen, quien no quiso sacarle mayor tajada a la adicción que provocan estas aplicaciones. Flappy Bird era un simple pero absorbente videojuego que logró posicionarse como uno de los juegos móviles más descargados en tabletas y celulares.
No obstante de su éxito, este desarrollador vietnamita decidió de forma repentina quitar el título de las tiendas App Store de Apple y Play de Google. Su enigmática postura de rockstar lo llevó a ser entrevistado por la revista Rolling Stone, donde confesó que tomó la decisión de retirar a Flappy Bird, al ver que se había convertido en un problema para muchas personas, que fueron despedidas de sus trabajos o que se distanciaron de sus hijos por estar absortos con este juego.
Nguyen prometió recientemente que Flappy Bird volverá a las tabletas y teléfonos móviles. Quizá quiera aprovechar la repercusión que tuvo su repentina desaparición de las tiendas de aplicaciones, y la proliferación de diversas copias del juego. Eso sí, el regreso estará marcado con una advertencia para que los usuarios eviten el exceso, y tomen un descanso entre partida y partida.
2048, a toda velocidad
Enigmático suena el título 2048, uno de los juegos móviles hecho por Gabrielle Cirulli, un joven programador italiano de 19 años. Lo hizo durante un fin de semana, para poner a prueba sus habilidades en el desarrollo web, basado en títulos como el Threes! y el 1024.
Cirulli no tuvo interés en generar dinero a partir del juego, ni tampoco en crear una aplicación oficial para Android, iOS, Windows Phone o BlackBerry. Disponible en su sitio web, su código fuente podía –y puede- bajarlo cualquier persona que deseara adaptarlo a cualquier otro dispositivo. Así surgieron decenas de versiones para tabletas y teléfonos móviles.
2048 no estuvo exento de polémica: los creadores del Threes! publicaron una amarga queja sobre las copias de un desarrollo que les había demandado meses de trabajo. Al igual que el Candy Crush Saga o el desaparecido Flappy Bird, la adaptación de Cirulli había logrado el impacto (o la adicción) que la versión original no tuvo.
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