A pesar de que el modelo de trabajo desde casa no es nuevo, realmente, no ha sido hasta 2020 -debido a la pandemia por COVID-19- cuando ha empezado a tomar un mayor protagonismo. Hemos pasado de un sistema totalmente presencial a uno híbrido y, en ocasiones, remoto 100%. Según un estudio de Statista, en 2021, el 59,7% de los españoles trabajaba en un entorno de trabajo mixto. Mientras que, el 11,8% desde casa.
La crisis sanitaria en la que hemos estado sumergidos y el uso creciente de las tecnologías, unido a los servicios que no requieren de presencia física en su puesto de trabajo, ha puesto sobre la mesa la importancia de la flexibilidad en el entorno de trabajo.
Chema Alonso, Chief Digital Officer en Telefónica, miembro del Comité Ejecutivo de la compañía y reconocido hacker, explica que, para que la flexibilidad en el entorno de trabajo se desarrolle de manera adecuada, así como el teletrabajo, es clave el trabajo en equipo. Para ello, es necesario buscar el bien común en cada proyecto, teniendo como objetivo la buena comunicación, el respeto y la empatía entre los compañeros.
Otro de los aspectos, que ha traído consigo esta reestructuración del entorno laboral, es la reducción del tiempo en reuniones. Las compañías y, por ende, las personas tienen que trabajar en aprender a ser más concretos. Por ejemplo, se pueden evitar reuniones con cinco personas, cuando solo es necesario hablar con dos de ellas y, a veces, lo que tenemos que decir se puede reducir a diez minutos, en lugar de a una hora.
No podemos olvidar que no hay dos personas con las mismas necesidades. Cada uno tiene unas casuísticas diferentes en su vida. Por lo que, este escenario está dirigiéndose hacia un trabajo personalizado, donde se pone en valor la combinación de aquellos elementos que mejor resulten para cada empleado.
En definitiva, con el paso del tiempo y con la labor y los esfuerzos de muchas personas, se está consiguiendo eliminar el concepto de «calentar la silla» en la oficina. Sobre todo, porque hay muchos trabajos que permiten el teletrabajo y porque está demostrado que las personas son más productivas en ambientes de trabajo donde hay confianza, comunicación e independencia, es decir, donde son felices.