comercializar con la privacidad

¿Venderías tu actividad en la red por 5 euros al mes? Una startup quiere comprártela

La startup ofrece una cuota mensual de 8 dólares por el acceso a los datos privados de sus cuentas en las redes sociales y las transacciones en línea, para obtener datos relevantes de las preferencias y hábitos de consumo

Hoy en día la información de las preferencias y hábitos de consumo de los usuarios son una herramienta fundamental para las empresas a la hora de trazar sus estrategias comerciales, buscar nuevos nichos de mercado o definir productos competitivos dentro de un mercado global.

Con el fin de satisfacer el acceso a este tipo de información potencial y bonificar de alguna forma a los usuarios afectados, la startup tecnológica Datacoup ha puesto en marcha un controvertido proyecto con el que pretende pagar una cuota mensual a aquellos usuarios, que de forma voluntaria, accedan a que se comercialice con la privacidad de sus datos personales.

Tal y como señala Matt Hogan, director ejecutivo y cofundador de Datacoup, los usuarios ya comercializan con su privacidad cada vez que utilizan la tarjeta de fidelización del supermercado habitual, publican datos personales a través de las redes sociales o simplemente realizan una compra online con su tarjeta de crédito. Por tanto, ¿porqué no bonificar a los usuarios por ello?

comercializar con la privacidad

Nuestra actividad en la red, ya sea a través de las redes sociales o mediante las transacciones en línea que realizamos habitualmente a través de la web, se ha convertido en información relevante para las empresas que implementa la tecnología de Big Data en sus decisiones empresariales. La información sobre los hábitos de consumo y las preferencias de los usuarios se almacenan de forma masiva en las bases de datos de las redes sociales y operadores móviles, pero el acceso a esta información privada requiere – en teoría – una autorización expresa por parte del usuario.

Por tanto, el objetivo fijado por esta startup con sede en Nueva York es ofrecer información útil sobre el comportamiento de los consumidores, a partir de la extrapolación de la actividad en línea de un usuario “anónimo” con su registro de hábitos de consumo. De tal forma que superponiendo ambos espectros de información y eliminando los detalles personales del usuario se pueda obtener información de gran valor estratégico para las empresas acerca del comportamiento de los consumidores.

Para acceder a esta información, Datacoup ha puesto en marcha la fase beta de un proyecto en el que ofrece una cuota mensual de 8 dólares – unos 5,8 euros – a cada uno de los participantes, inscritos de forma voluntaria, por el acceso a sus cuentas en Twitter y Facebook, además de las transacciones en línea realizadas a través de las tarjetas de débito o crédito del usuario. Aunque también planea la posibilidad de compartir datos de los dispositivos de registro de actividad como FitBit o de partes del historial de búsquedas del usuario como medio de obtener información relevante para empresas y anunciantes.

comercializar con la privacidad

Con cerca de 1.500 personas inscritas en el programa, el proveedor de datos asegura que con esta fórmula tanto anunciantes como consumidores salen beneficiados. Pero, ¿realmente se benefician los usuarios?

Según señala el investigador Alessandro Acquisti, es justo que la gente comercie con su actividad en la red obteniendo un beneficio por ello. Sin embargo, advierte que al hacerlo los usuarios no tienen todo el control de sus detalles personales, por tanto, las consecuencias del acceso a su privacidad son difícilmente cuantificables.

Por otro lado, Hogan aclara al respecto que el hecho de vender la privacidad anima a los usuarios a responsabilizarse de los datos que comparten a través de Internet y a exigir una mayor transparencia en aquellas empresas, que como, Facebook ya comercializan de forma encubierta con la información personal de sus usuarios.

Imágenes | vía pixabay

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