carne de laboratorio

Cómo los artrópodos podrían ser clave para la creación de carne artificial

En la creación de carne de laboratorio, parece que las células de los artrópodos permiten un crecimiento más eficiente que las de animales mamíferos.

Aún no tenemos claro si nos apetecería comer carne de laboratorio. Algunos dirán que por qué no y muchos otros se mantendrán, al menos hasta que se popularice la tecnología, en un taxativo "ni en sueños".

Y eso que aquí hablamos de una réplica de carnes de ternera o pollo. El proceso, que ya empieza a ser conocido, consiste en cultivar en el laboratorio las células del músculo. Tras una biopsia al animal se procura nutrir estas células para que se repliquen exponencialmente. Sin embargo, estas carnes artificiales de ternera y pollo no crecen con una gran eficiencia. O al menos no lo hacen tanto como lo harían las de algunos artrópodos.

Así que puede que esta categoría sea la que acabe culminando los esfuerzos por crear carne de laboratorio. Ahora tenemos que recordar qué son los artrópodos. Constituyen el grupo más diverso y numeroso del reino animal, por lo que son muchos tipos de invertebrados a los que hace referencia.

Sin embargo, no hay que pensar que nuestra comida artificial del futuro pudiera venir de arañas o insectos. Los científicos más bien prueban con crustáceos, como cangrejos, langosta o gambas.

Lo detalla un nuevo estudio salido de la Tyfts University, en Estados Unidos. Los investigadores han constatado que las células de los artrópodos no necesitan tanto control para mantenerse vivas. Y tampoco requieren suplementos caros. Son más baratas de producir que la carne de ternera artificial. Y es que una de las principales barreras para llegar al consumidor es el coste, y por tanto, el precio.

Carne cultivada

Una mayor eficiencia

Los investigadores que firman el estudio apuntan que las células de estos artrópodos necesitan menos recursos. Esto se traduce en una menor huella medioambiental , porque se usa menos agua y energía.

La idea es replicar animales como el cangrejo y otros crustáceos. Pero aún se está muy lejos de esto. Queda aún por descubrir cómo propiciar que las células se desarrollen en músculo y grasa. Y, otro paso más, cómo combinar estos tejidos en una estructura cárnica.

Hay grandes esperanzas puestas en la carne de laboratorio. Se ve como una forma rebajar las necesidades de criar y sacrificar animales para la industria alimentaria. Pero también como una manera de rebajar las emisiones de CO2, reducir el consumo de agua y destinar menos recursos agrarios a la ganadería. En definitiva, un intento por cuidar el medio ambiente. Pero lo cierto es que aún quedan interrogantes acerca de las carnes artificiales. Habrá que esperar a los próximos años para irlos resolviendo.

Imágenes: wuestenigel, Mark Post

Sobre el autor

RELACIONADOS

GPTs Custom

Cómo hacer GPTs Custom

Hace unos meses, OpenAI presentó una nueva función para ChatGPT, el popular chatbot de la compañía que funciona gracias a GPT-4, su modelo de...