Ambos sistemas ofrecen una opción algo escondida, pero muy útil, para compartir Internet desde ciertas fuentes a otras, con el objetivo de ofrecer mejor señal a otros dispositivos, o crear una red propia.
Tras muchos años de década pasada, las redes inalámbricas se hicieron, por fin, algo fiable y potente. Sin embargo, incluso a día de hoy, nada puede competir con la fiabilidad del cable. Es por ello que muchas personas deciden cablear su casa: nada como disponer de la máxima velocidad de transferencia en cada rincón de la casa. También es común encontrar tomas de cables ethernet en hoteles o en grandes eventos que quieren brindar la mejor experiencia a la prensa. El problema es que, coincidiendo con esto, la red Wi-Fi suele ser mala, y la cobertura móvil baja.
Se hace necesaria una solución para dar una red potente a smartphones o tablets. Y los dos sistemas operativos de escritorio más usados disponen ahora de una opción para compartir Internet desde ethernet (y otras fuentes).
macOS
Los usuarios de ahora macOS (antes OS X), llevan mucho tiempo pudiendo disfrutar de esta opción un tanto escondida que podemos encontrar en Preferencias del Sistema > Compartir > Compartir Internet. Lo bueno es que la fuente no sólo se reduce a compartir lo que llega por Ethernet, sino a cualquier conexión que brinda Internet o red al ordenador. Es decir, como se ve en la foto, si compartes Internet con un iPhone vía cable USB, puedes, a su vez, crear una red con el Mac con la que ofrecer conexión a otros muchos dispositivos.
Si preocupa la seguridad, la red Wi-Fi puede ir desde abierta hasta WPA2 Personal, con elección de canal a gusto del usuario. Lo que no permite la solución de Apple frente a la que a continuación veremos de Microsoft es que la tarjeta de red inalámbrica comparta una conexión Wi-Fi cuya fuente es el router y no un cable o conexión Bluetooth.
Windows 10
Desde Windows 10 Anniversary Update, o lo que es lo mismo, desde la última actualización grande del sistema de los de Redmond, también se ofrece de manera sencilla la opción de compartir la fuente del Internet que llega al ordenador con otros dispositivos.
Para encontrar esta fantástica opción, el camino más fácil es ir a Configuración > Red e Internet > Zona con Cobertura Inalámbrica. Una vez ahí, veremos la información de la imagen adjuntada a continuación. El esquema es similar al de Mac, pero incluso más sencillo. Se elige la fuente, y se crea una red de la que es posible elegir nombre y clave de seguridad. Otra ventaja que ofrece Windows es que permite ver las características de los (hasta 8) dispositivos conectados, para llevar un control sobre ello.
Sin duda, una grandísima opción que mejorará enormemente la calidad de la recepción en entornos donde la señal Wi-Fi sea muy débil. Usuarios de Windows 8 también pueden compartir la conexión, pero el método es algo más complicado.