Marcas como Volkswagen, Honda, Ford y BMW trabajan en que sus vehículos puedan establecer comunicación con los semáforos.
Una de las consecuencias que tendrán los coches autónomos para las ciudades será la mejora de la movilidad. Así lo prevén sus defensores más acérrimos, y así parece que van moldeando el escenario los actores implicados. Algunos de los fabricantes de automoción más importantes, como Volkswagen, Honda, Ford, Mercedes y BMW, ya trabajan en que sus vehículos puedan establecer comunicación con los semáforos.
Esto comportaría una mejora del tráfico ineludible. Por ahora, los semáforos funcionan en base a una programación rígida. Esperan un lapso de tiempo fijo hasta que se ponen en verde para los coches e impiden el paso a los peatones o cierran otra calle a la circulación en un cruce. Tal vez los tiempos de los semáforos se modifiquen cada año o por temporadas para ajustarlos a cada momento. Puede que las esperas varíen entre las horas diurnas y las nocturnas, de menor tráfico. Pero en esencia se trata de una programación fija, ya establecida.
Volkswagen, Honda, Ford, Mercedes y BMW quieren que los semáforos funcionen de forma dinámica. El objetivo es que los coches esperen lo menos posible ante la luz roja. De esta manera se agiliza el tráfico, se reduce la contaminación y se aceleran los trayectos. Pero todos estos beneficios solo son posibles si se adaptan los vehículos y los semáforos para trabajar conjuntamente. Y no es una tarea fácil, pues hay un buen número de factores a tener en cuenta.
El trabajo en algoritmos y fórmulas de automatización será sustancial. Los programas aún están en fase de diseño y queda tiempo para que empiecen a probarse los resultados. Pero entre Volkswagen y Siemens ya se ha establecido un tramo de carretera con 10 semáforos para evaluar cómo funciona la capacidad de transmisión de información.
Ciudades inteligentes, coches autónomos y movilidad
En realidad se trata de una propuesta transversal, que toca varias tendencias tecnológicas. La mejora de la movilidad es uno de los pilares indiscutibles de las ciudades inteligentes, de manera que desde este campo se ha trabajado por que los coches vean la luz en verde. Pero es que en lo que respecta a los coches autónomos, una de sus ventajas será su capacidad de hacer una conducción más eficiente. Y dentro de esta ventaja estará el factor de previsión, tanto del tráfico como del tiempo, y claro, también del estado de los semáforos.
BMW trabaja en un contador para sus vehículos, que les marque la pauta para esperar a que se ponga en verde el semáforo. Mientras tanto, Mercedes ha calculado que en ciertos tramos, si sus coches van entre 32 y 52 km/h podrán atrapar en verde la mayoría de los cruces. Son dos estrategias para un mismo fin: no detener los coches ante los semáforos.
Volkswagen ya ha anunciado que empezará a equipar a sus vehículos con tecnología para posicionarlos en la carretera de forma precisa. A la vez tendrán un módulo para poder establecer comunicación con los semáforos, de la misma forma que se incluirán sensores para detectar peatones y ciclistas.
Es el principio de otra tecnología que ya se investiga desde hace tiempo, como es la comunicación V2V. Hacer posible el intercambio de datos entre coches, como la posición, el rumbo y la velocidad, ayudaría a los autónomos a guiarse con mayor eficiencia.
Imágenes: cdsessums, Darren Hester
