¿Cuánta vida útil debería tener un smartphone para ser sostenible?

Un informe de la European Enviromental Bureau (EEB) sostiene que la vida útil de un teléfono móvil debería ser de al menos 25 años y de los ordenadores 20 años si se quiere compensar sus efectos nocivos en el medio ambiente.

La obsolescencia programada es un hecho que todas y todas sabemos, y se refiere a la vida útil que en el proceso de fabricación se da a un dispositivo tecnológico para que quede obsoleto en una cantidad determinada de tiempo.

Sin embargo, ¿qué efectos tendría en el medio ambiente si los móviles, ordenadores o tablets tuvieran una vida más prolongada? Según un reciente informe de la European Enviromental Bureau (EEB) la vida útil de un teléfono móvil debería ser de al menos 25 años y de los ordenadores 20 años si se quiere compensar sus efectos nocivos en el medio ambiente.

Un smartphone debería durar 25 años

La fabricación, distribución y posterior destrucción de smartphones es lo que causa un mayor impacto en los ecosistemas, en concreto un 72 por ciento del total del impacto que provocan los dispositivos electrónicos a nivel ambiental.

Por otra parte, el informe también señala que si se alargara la vida útil de los productos tecnológicos al menos un año se reduciría un equivalente a la retirada de dos millones de coches durante un año. En concreto, señalan, cuatro toneladas métricas de dióxido de carbono. Otros datos de este análisis señalan que si su vida se aumentará tres años más se reducirían 4,3 toneladas métricas de CO2, y si se alargará cinco años serían 5,5 toneladas métricas.

La vida útil media de un aparato electrónico es de tres años y medio, pero las consecuencias de su fabricación debido a la enorme cantidad de energía que se necesita y a los materiales utilizados son devastadoras. Por eso, la mayoría nos vemos obligados a cambiar de smartphone cada poco tiempo, incluso antes de que se rompan del todo influidos por la moda tecnológica.

Los portátiles tienen un impacto del 52%

Por otro lado, en el caso de los portátiles, este producto supone el 52 por ciento del impacto medio ambiental en Europa. El informe destaca que los mayores índices de impacto sobre el calentamiento global de estos aparatos, cuya vida es de cuatro años y medio, se dan durante las fases de no utilización.

Si su vida útil se extendiera un año se ahorrarían 1,6 toneladas métricas de CO2, mientras que si se alargará a tres años se ahorrarían 3,7 toneladas métricas.

Finalmente, el informe también ha estudiado las consecuencias medioambientales que tienen otros aparatos como las aspiradoras o lavadoras que normalmente tenemos en nuestro hogar. Su vida útil debería ser, tal y cómo apuntan, de mínimo 17 y 11 años, respectivamente. No obstante, para compensar los efectos de su fabricación y posterior uso, deberían durar aproximadamente 40 años.

¿Somos conscientes de esto? El estudio también destaca que el 77 por ciento de la población europea preferiría arreglar su aparato eléctrico en lugar de comprar uno nuevo, pero el coste en muchas ocasiones es superior. Debemos ser conscientes de lo dañino que es para nuestro medio ambiente la fabricación de los smartphones que utilizamos cada día para reducir la escala de consumismo electrónico.

RELACIONADOS