Siempre se ha dicho que aprendemos más haciendo que solo escuchando o viendo y la cultura maker apoya este principio. Esta surge de la experiencia que nos deja el explorar, imitar, repetir y aprender a partir del hacer. Conoce sus orígenes, características, beneficios, tendencias y cómo se fomenta.
¿Qué significa cultura maker?
Los makers son personas que aprenden a través de lo que hacen y que comparten sus conocimientos aprovechando la tecnología. Ellos acostumbran a resolver por sí mismos distintos problemas, mientras disfrutan del proceso de aprendizaje generado en esa experiencia.
Pues bien, la cultura maker promueve esta manera de adquirir conocimientos y la búsqueda de soluciones a problemas reales. Su objetivo es que las personas aprendan haciendo, aplicando la creatividad, la intersección de saberes, el análisis desde diversos enfoques y la innovación.
Origen y cómo se fomenta
Este movimiento maker, tiene como base dos principios:
- DIY (Do it yourself) o “hazlo tú mismo”.
- DIWO (Do it with others) o “hazlo junto con otros”.
Ambos principios estimulan el trabajo en equipo, una técnica que ayuda a obtener conocimientos de manera más rápida. La cultura maker tiene origen en la corriente cultural norteamericana “hazlo tú mismo” de los años 50 del siglo pasado. Inició con la reunión de aficionados en comunidades interesadas en publicaciones como Mecánica Popular o Electrónica Popular.
Posteriormente, Dale Dougherty utilizó el término maker en 2004 para referirse a los inventores digitales. Y en 2005 crea la revista Make, un ícono del movimiento. En este sentido, la cultura maker está presente o se aplica en:
- La impresión 3D a partir de planos, software y hardware de acceso libre, promoviendo la autofabricación de partes y piezas.
- Los espacios creados en Estados Unidos para fomentar la mentalidad de aprendizaje (markerspaces educativos).
- El código abierto (open source) y el hardware libre, como iniciativas que otorgan el derecho de crear, editar y distribuir soluciones que se comparten con el mundo.
- Las Maker Faire, en donde diseñadores y fabricantes se juntan para compartir creaciones elaboradas con herramientas digitales y el conocimiento en red.
- Espacios como los makespaces y fablabs que sirven de puntos de encuentro para la inspiración. En ellos se presentan prototipos y se organizan talleres en distintas disciplinas.
Esta cultura fomenta a través de la formación continua y el aprendizaje de nuevas habilidades. Así, se busca que las personas tengan herramientas para desarrollar una formación adaptada a sus necesidades.
Beneficios de la cultura maker
Los makers son personas que contribuyen de manera decisiva al desarrollo de soluciones a problemas reales, apropiándose de la tecnología, investigando y recopilando información.
Estas características son fundamentales ante los nuevos retos y oportunidades que se observan en las tendencias de demanda de profesionales. Sus beneficios se centran en el desarrollo de competencias y actitudes que favorecen:
- La observación.
- El carácter innovador.
- La vocación científico-tecnológica.
- La formación en disciplinas STEM.
- Solucionar problemas por sí mismo.
- El aprendizaje basado en proyectos.
En esencia, se desarrolla un pensamiento estratégico que cambia el modelo educativo a partir del aprender haciendo (learning by doing). Es un modelo que favorece el análisis, la aplicación, la obtención de resultados y la elaboración de conclusiones. Además, el conocimiento obtenido es creado con la intención de compartir, en lugar de considerarlo un bien de propiedad individual.
Futuro de la cultura maker
El aprendizaje electrónico (eLearning) va desplazando el modelo tradicional de educación presencial basado en clases magistrales. La innovación educativa también fomenta esta culturacon tendencias como:
- Personalización de la educación: se busca complementar la experiencia en clase con actividades de formación que se adapten al ritmo de aprendizaje de cada persona.
- Video-learning: para reforzar el aprendizaje con contenidos audiovisuales.
- Educación en competencias socioemocionales: con el objetivo de fomentar la empatía, la solidaridad, el manejo de la incertidumbre y la adaptación al cambio.
La clave del movimiento está en la creación y transferencia de conocimiento. Es un movimiento que apuesta por un desarrollo personal y popular de la innovación. La cultura maker se fundamenta en el aprender haciendo, en invitar a otros a participar, compartir lo que se descubre y disfrutar de la experiencia, mientras se desarrollan soluciones y se crean productos que mejoran la vida de las personas y el entorno.