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Un día en la oficina a ciegas conociendo herramientas accesibles

En este artículo voy a describir cómo la tecnología y, concretamente, las opciones de accesibilidad, me permiten realizar mi jornada laboral de forma autónoma, productiva e incluido con el resto de la plantilla. Hoy, en el Día Mundial del Braille, explicaré cómo una persona ciega utiliza la tecnología en el entorno laboral.

Seguro que para aquellas personas que no están familiarizadas con la accesibilidad, será interesante leer y descubrir cómo tecnología e inclusión van de la mano. Si la tecnología facilita y acelera tareas cotidianas, las personas que la desarrollan querrán que el máximo número de personas puedan acceder a ella. Esto se demuestra en la cada vez más amplia serie de opciones relacionadas con accesibilidad que las apps y hardware implementan. Como persona ciega, puedo ejemplificar qué tecnología utilizo y qué opciones de accesibilidad me son útiles.

Moverse por la oficina

Entrar al centro de trabajo y tener la seguridad de que el espacio es el de todos los días es una de las mejores maneras de facilitar el desplazamiento por las distintas salas de la oficina. Mi oficina en particular utiliza el contraste y los colores para dar información sobre donde te encuentras. El color más claro del pasillo contrasta con las zonas de mesas y sillas con un suelo más oscuro.

Por otro lado, los carteles escritos en braille con el nombre de las salas me permiten reservar e ir de manera autónoma a aquella que previamente haya reservado. Elementos de seguridad como marcas en los cristales ayudan a moverse con más seguridad. Otro elemento importante son las taquillas donde guardar mi material de trabajo. Para encontrar cuál es la mía, éstas tienen escrito en tinta y braille el número. Gracias a esto, no ando contando casilleros ni tengo que preguntar a nadie cuál es la mía.

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Fuente: Envato

Desplazarme y realizar tareas cotidianas de manera independiente me permiten cumplir con el trabajo que he de realizar. Un centro de trabajo accesible y sostenible siempre favorece la máxima productividad.

Uso del ordenador

En mi puesto concreto, así como en muchos empleos, el uso del ordenador es constante. Para que las personas ciegas podamos utilizarlo, simplemente activamos una opción de accesibilidad en el panel de control. Activando esta opción, llamada lector de pantalla, puedo desplazarme por los distintos programas a través del teclado gracias a una voz sintética que escucho por auriculares, que me lee la pantalla.

De esta manera utilizo a diario: el correo electrónico, el calendario, el chat interno o diferentes bases de datos. Si tuviera que proyectar contenido en alguna de las salas con pantalla lo tengo sencillo, todas las pantallas para proyectar en mi oficina tienen opciones de accesibilidad. Una voz sintética va narrando los distintos elementos de la pantalla por los que te mueves utilizando el control remoto. El mando tiene botones con distintos relieves para poder ser identificados sólo tocándolo.

Aunque pueda parecer difícil, siendo ciego soy capaz de manejar el ordenador sin utilizar el ratón. Es importante que los programas se desarrollen teniendo en cuenta características de accesibilidad. Por ejemplo, si insertamos una fotografía en un Email, el sintetizador de voz leerá “imagen”; sin embargo, si etiquetamos la imagen con texto alternativo, el sintetizador leerá este texto alternativo.

Cuanto más accesible y personalizable sea un programa, menos afectada se verá la productividad de las personas en plantilla que necesiten adaptaciones en sus puestos de trabajo, las apps y los sistemas que utilice.

Uso del teléfono

Otra herramienta esencial en mi día a día en la oficina es el uso del teléfono. Hace 15 años, cuando el uso de los teléfonos inteligentes empezó a ser un elemento cotidiano, nadie podía pensar que una persona ciega podría utilizarlos con fluidez y sacándoles rendimiento; sin embargo, gracias a las opciones de accesibilidad, una persona ciega actualmente puede utilizar un teléfono táctil sin problemas.

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Fuente: Envato

Para desplazarte por los distintos elementos de la interfaz se utilizan distintos gestos con 1, 2, 3 o incluso 4 dedos. Por ejemplo: pulsar 2 veces con 2 dedos la pantalla descuelga las llamadas, mientras que pulsar una vez con 3 dedos se lee el texto de un documento. En mi caso, también suelo echar mano del asistente virtual: “llama a Miguel o léeme los correos nuevos” son comandos que me ayudan a trabajar con eficiencia y autonomía; de manera productiva.

Tecnología OCR (reconocimiento de texto)

En muchas ocasiones, la documentación que tengo que tramitar está escrita a mano o contiene fotografías de documentos. Para poder conocer el contenido de estos archivos utilizo herramientas de OCR. El OCR es un protocolo de reconocimiento de texto. Tanto si el texto está escrito a mano alzada, como si es una fotografía de un documento digital, la tecnología OCR detecta el contenido y me permite escucharlo y editarlo.

La tecnología permite la inclusión sociolaboral

Poder acceder y utilizar las mismas herramientas y espacios que el resto de compañeros nos facilita a todos poder colaborar y trabajar juntos. Igual que alguien que ve conecta su portátil a una pantalla externa y un ratón, yo, que no veo, activo las opciones de accesibilidad y conecto unos auriculares. Ser flexible y conocer la tecnología de la que puedo disponer han hecho que deje de preocuparme de si podré utilizar los elementos de mi oficina; simplemente tengo que preocuparme de realizar bien mi trabajo.

Imagen de cabecera de Envato.

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