La inocente app para aprender idiomas que todo el mundo ha descargado —y abandonado— alguna vez en su vida está en el foco de la polémica. La última postura de Duolingo con su plantilla y la inteligencia artificial no solo ha provocado una buena cantidad de despidos alrededor del mundo, también un aluvión de críticas en redes sociales contra la nueva dinámica de la compañía. Y es que, para quien todavía no lo sepa, la empresa que te ayuda a conocer nuevos idiomas desde el móvil se ha marcado un all in, depositando toda su confianza y el aprendizaje de sus usuarios en la IA.
De hecho, en la cúpula de Duolingo nadie esconde el movimiento: confían plenamente en la inteligencia artificial para crear contenido, cursos y nuevas formas de aprendizaje. Su propio CEO, Luis von Ahn, ha confirmado que la compañía está virando hacia un entorno donde la IA toma la principal responsabilidad de las lecciones, incluso siendo consciente de que este hecho puede rebajar de forma temporal la calidad del contenido presente en Duolingo.
Por supuesto, esta posición no ha pasado desapercibida, y plataformas como X (Twitter) y Reddit se han llenado de capturas donde miles de usuarios muestran que han dado de baja sus suscripciones y borrado Duolingo de sus dispositivos. Algunos por el simple hecho de ver como la calidad de los contenidos baja y otros, en cambio, para reivindicar su negativa a la sustitución de las personas en favor de la IA.

¿Qué movimiento ha hecho Duolingo para enfadar a todos?
Duolingo ha dado un paso de gigantes. Ha tomado una decisión fácil, la de optimizar sus procesos y simplificar algo tan complicado como la creación de contenidos educativos. ¿Qué empresa no querría tardar menos en crear su producto y ahorrarse unos cuantos millones? Todas. El problema viene cuando anuncias cómo conseguirás dicho hito. En el caso de Duolingo, sustituyendo a las personas reales por unos cuantos miles de procesadores generando calor y dando como resultado un modelo de lenguaje.
Con el lema «seremos una empresa IA-first», el CEO de la app anunciaba el comienzo de una nueva era, la de la IA. A partir de ahora, Duolingo hará uso de GPT-4 para crear sus nuevos cursos y lecciones para aprender inglés, alemán, chino o cualquier idioma de los que ya tiene en su catálogo. No serán personas reales las que piensen y creen este contenido, sino una inteligencia artificial entrenada para dicho propósito.
Lo curioso es que no han empezado poco a poco: todo el nuevo contenido de Duolingo está a cargo de la IA. De hecho, los usuarios que pagan una de sus varias suscripciones ya pueden acceder a 148 nuevos cursos creados por la inteligencia artificial. El capital humano no se ha perdido, eso sí, y es justamente ahí donde la compañía se está escudando para justificar esta decisión tan importante.
La gente de Duolingo: de generar contenido a revisarlo
Aunque Duolingo nació como un proyecto humilde con el que aprender idiomas de forma diferente, con el paso de los años la calidad del contenido y el capital humano fue creciendo. A lo largo de la historia, la compañía se ha enfrentado a quejas sobre sus prácticas de contratación, que más allá de adquirir talento, lo subcontrataba vía autónomos y freelancers. En 2024 se estimó que Duolingo contaba con 850 personas a tiempo completo para desarrollar sus actividades, crear contenido, cursos y lecciones de todo tipo.
Tras el polémico anuncio, Duolingo ha dejado de trabajar aproximadamente con un 10% de esas personas, y se estima que durante 2025 podría rebajar aún más la cifra. De hecho, algunas fuentes afirman que la compañía habría «despedido» a más trabajadores de los anunciados, fijando la posible cifra actual en unos 600 empleados.
Si bien los despidos masivos en pocas ocasiones son positivos, un 10% de la plantilla no augura la sangría de capital humano que muchos han estado anunciando en redes. Pero claro, el problema no solo está en la rebaja de los empleados: Duolingo ha movido otra ficha. Sus traductores, redactores y profesores ahora no crean el contenido, simplemente lo revisan.
El capital humano sigue, por ahora
La compañía sigue apostando fuerte por el capital humano, pero no como antes. Las personas ahora revisan el contenido que crea la inteligencia artificial, cerciorándose de que todo tiene sentido y reportando problemas cuando los encuentran. Por supuesto, Duolingo no ha comentado qué porcentaje de fallos maneja su IA, y tampoco por qué auguran una bajada en la calidad del contenido si sigue habiendo personas que lo aprueban y dan su visto bueno.
La polémica se riza todavía más con la postura de la compañía y su CEO: Duolingo anuncia el cambio más importante de su historia, pero presenta una retahíla de dudas que no ha sabido —o querido— responder. ¿Qué pasará cuando la IA sea capaz de no equivocarse? ¿Cómo afectará este movimiento al aprendizaje de los usuarios? ¿Absolutamente cualquier nuevo contenido estará siempre generado a través de IA?
Duolingo ha sido valiente llevando a cabo este cambio, pero ha escondido la mano tras tirar una piedra y gritarlo a los cuatro vientos. A la compañía no parece importarle mucho el qué dirán, y tampoco ha reculado tras saber que muchísimos usuarios fieles han dejado de utilizar el servicio. Como si todo diese igual y confiasen en lo efímero de las polémicas internautas. Total, pensarán que en tres meses nadie hablará de esto.

Bye bye. Ciao. Sayonara. Adiós, Duolingo
No se puede negar que Duolingo ha ido de frente y contra todo. ¿Lo que se ha encontrado? Lo normal: una horda de usuarios que se niegan a creer en el reemplazo humano. Se suman todos aquellos que, durante los últimos meses, han ido decidiendo dar de baja sus suscripciones por la falta de novedades y la eliminación de apartados históricos como los foros, un lugar donde los usuarios se ayudaban entre sí para mejorar en cuestiones que se le escapaban a la app.
«He usado Duolingo desde 2013, durante más de 10 años, una racha de 1613 días. Me encantaba, pero he visto cómo poco a poco sacrificaban el lado humano de su empresa. Eliminar los foros donde la gente se ayudaba fue el primer golpe. La calidad ha seguido decayendo. Ahora, IA… adiós.», comenta una usuaria del servicio en X (Twitter).
Las publicaciones en redes sociales y foros como Reddit para anunciar el rechazo a la IA se cuentan por miles. Algunos solo se quejan, otros incluyen capturas donde muestran que han borrado la app, y un porcentaje bastante grande confirma la falta de novedades. La espantada general no solo viene dada por culpa de la inteligencia artificial. Muchos de estos usuarios llevan meses reportando que Duolingo está de capa caída.
Para una buena parte, lo de la IA ha sido la gota que ha colmado el vaso. La excusa para cambiar de servicio y reivindicar que la comunidad no apoya estas prácticas. Y, por si no había motivos suficientes sobre la mesa, mientras Duolingo se ahorra unas cuantas nóminas y hace uso de un modelo de lenguaje para crear lecciones, muchas personas han visto una notificación en sus móviles que anunciaba una subida de precios del servicio. Como si nadie estuviese al mando. Como si una IA hubiese decidido que es buena idea.
Prepárate, esto es solo el principio
Duolingo simplemente ha sido la primera en gritar esta decisión a los cuatro vientos. Les ha dado igual el qué dirán y han apostado fuerte por la inteligencia artificial. No les ha importado dejar de lado el capital humano y la calidad que los diferenciaba hace años. Es uno de los primeros casos polémicos porque no se han escondido, pero no será el único ni siempre se hará de forma tan transparente.
La IA ha demostrado que está a la altura para reemplazar tareas, y que el resultado, si bien no es perfecto, en muchas ocasiones merece la pena perder algo por el camino si te ahorras cientos de nóminas, dolores de cabeza y equipo para gestionar algo tan complicado como enseñar idiomas pretendiendo tener clases nuevas casi cada día.
El ahorro es tentador y la rapidez abrumadora. Una IA puede leer tu trabajo de los últimos 10 años en un par de minutos y copiar tu estilo para empezar a generar contenido, todo con un coste ínfimo y una diferencia en la calidad que, si bien sigue posicionándose en favor del trabajo humano, ya no es tan grande como antes. Duolingo ha llegado a ese punto donde prefiere cantidad antes que calidad, y la inteligencia artificial es la herramienta perfecta para dicho propósito.
Sobre todo, en un entorno donde los usuarios no son expertos en la materia. Que a nadie se le olvide que Duolingo es una app que se centra en las primeras fases del aprendizaje de idiomas —principalmente A1 y A2—, por lo que esa caída en la calidad del contenido, las lecciones y las traducciones no siempre serán percibidas como tal. Puede que ahora sea un peor servicio, pero muchos de los que pagan no tienen las herramientas para comprobarlo. Al menos, no ahora.

Ni la primera ni la única
Y esta, por poco ética que parezca, es la fórmula que probablemente vayan a usar las compañías de todo el mundo. No solo las que se encargan de traducir contenido y generar lecciones educativas: todas. Un ahorro significativo y una pérdida de calidad poco notable puede que no sea muy atractivo para los usuarios. Ahora bien, ya hay muchas cúpulas empresariales frotándose las manos con ello.
- Klarna: es una fintech sueca que hace no mucho sustituyó a 700 empleados por un chatbot gestionado por la inteligencia artificial. Asegura que esta tecnología puede gestionar dos tercios de las consultas que recibe la empresa, realizar devoluciones y resolver casos complejos. Según la propia compañía, estiman un ahorro de 40 millones de euros anuales.
- Meta: a pesar de que todavía no se ha llevado a cabo el proceso, Meta (Facebook) pretende sustituir a cientos de ingenieros de nivel medio. El objetivo es reducir costes y mejorar la eficiencia operativa.
- Dukaan: la gigante del comercio electrónico en India despidió al 90% de su plantilla de atención al cliente para incorporar un chatbot IA. Las quejas de los usuarios fueron notables, pero también el ahorro y la mejora operativa del departamento. Consiguieron rebajar los tiempos de espera y permitir consultas 24 horas al día.
Duolingo no ha sido ni será la única en incluir IA dentro de su operativa. Sí ha sido una de las primeras en anunciarlo sin rodeos y dejando clara su postura. Y, es algo que, en cierta parte, es positivo para los usuarios. En todo momento han sabido quién genera sus lecciones y han tenido en su mano borrar la app, dejar de pagar o seguir aprendiendo.
Ahora bien, no está claro que la posición de Duolingo vaya a ser la tónica: vienen años de incertidumbre, donde no estará claro si el servicio que estás consumiendo ha sido generado por un procesador en China o por una persona real en Toledo.