Son seguramente el dispositivo más rumoreado de los últimos años. Las previsibles gafas de Apple (que podrían ser en realidad dos, unas más enfocadas en la realidad aumentada, y un casco centrado en experiencia de realidad virtual) podrían ser presentadas en la próxima WWDC, que tendrá lugar el próximo 5 de junio.
La idea de unas gafas de Apple han sido vistas desde siempre como el gran dispositivo que Tim Cook quería dejar como legado de su mandato como CEO. Pero, sean como sean, lo cierto es que Apple ya ha tenido una relación más o menos cercana con la realidad aumentada. Importante este matiz y que no hablemos de realidad virtual, ya que, como veremos a continuación, la firma de Cupertino siempre ha apostado más por la primera como una herramienta viable.
Con otras grandes tecnológicas como Meta haciendo una gran apuesta por el metaverso que, al menos de momento, no da tantos frutos como les gustaría, que las gafas de Apple se hagan una realidad es realmente relevante. Sobre todo, porque indicaría de una forma u otra que, aunque de momento los usuarios de a pie parecemos alejados de estas soluciones, ya hay dos grandes compañías intentando promover su uso.
¿Pero desde cuándo Apple ha estado interesado por la RA? Hasta ahora, el mayor esfuerzo de Apple en la realidad aumentada ha sido el lanzamiento de ARKit en 2017, que ha llegado a su versión 6. Esta plataforma de software emplea los sensores y cámaras de los iPhones e iPads para sobreponer imágenes en un área específica cuando el dispositivo está apuntando a ella. Esta tecnología la está usando por ejemplo Ikea para sus simuladores y algunos juegos como Pokémon GO.
Desde entonces, Apple y en particular Tim Cook han ido lanzando algunos guiños al poder que la realidad aumentada podría tener. En mayo de 2019, Tim Cook tuiteó sobre la nueva aplicación basada en ARkit para la Estatua de la Libertad. «La aplicación de la Estatua de la Libertad es solo el principio de cómo la RA puede transformar la forma en que nos conectamos con los tesoros de nuestro mundo», dijo.
Además de los constantes vítores de Tim Cook a la tecnología, hay otras señales de que Apple está avanzando hacia un futuro donde la RA podría tener mucho peso como producto. La contratación por parte de Apple de Nat Brown, ex de Microsoft e impulsor de la Xbox; la publicación de docenas de anuncios de patentes de realidad mixta, aumentada y virtual; las adquisiciones, incluyendo Metaio en 2015 y SensoMotoric en 2017, ambas especializadas en el sector; y los propios rumores sobre las gafas de Apple, no dejan lugar a engaño.
¿Ha cambiado de opinión Tim Cook respecto a las posibles gafas de Apple y la realidad aumentada?
En una reciente entrevista a la revista GQ con motivo de sus 10 años al frente de Apple, Cook fue preguntado a fondo sobre qué papel cree que pueden jugar estas tecnologías en el futuro. “Si pensamos en la tecnología de la realidad aumentada, la idea de superponer el mundo físico con elementos del mundo digital podría mejorar enormemente la comunicación y la conexión entre las personas”, afirma Cook.
“Podría permitir a la gente hacer cosas que antes no podía. Por ejemplo, aquí sentados podríamos colaborar mucho más fácilmente si, de repente, los dos pudiéramos ver algo digitalmente y pudiéramos intercambiar ideas y crear algo con ellas. La idea es que existe un entorno que puede ser incluso mejor que el mundo real, y es a través de la superposición del mundo virtual. Me parece algo emocionante. Sobre todo si es algo que pueda acelerar tu creatividad o ayudarte a hacer cosas en tu día a día que nunca pensaste que pudieras hacer de manera diferente”.
Cook, en respuesta a GQ sobre las posibilidades de la realidad aumentada
Pero Cook también ha cambiado de opinión. Hace años, cuando le preguntaron por la posibilidad de que Apple fabricara unas gafas como las Google Glass, el antecesor de la tendencia actual que fracasó, Cook contestó que era escéptico al respecto: “Siempre pensamos que las gafas no eran una decisión inteligente porque la gente no querría llevarlas. Eran intrusivas, en lugar de relegar la tecnología a un segundo plano, como siempre hemos creído”. Preguntado de nuevo por esas declaraciones, el CEO de Apple contestaba ahora que su forma de pensar «siempre evoluciona». «Steve (Jobs) me enseñó muy bien a no casarme nunca con mis convicciones antiguas; a que si surge algo nuevo que confirme que estoy equivocado, debo admitirlo y avanzar en lugar de atrincherarme en mi punto de vista”, explicaba.
Las dudas sobre un dispositivo a priori tan intrusivo pueden generar un efecto rechazo o no solo se resolverán si definitivamente salen al mercado. Lo que sí que parece evidente es que, de forma primigenia, en Apple la apuesta se hará en favor de la realidad aumentada frente a la virtual, apadrinada por Meta en la forma del metaverso.
El propio Cook lo comentaba ya así en una entrevista en 2016:
Hay realidad virtual y hay realidad aumentada: ambas son increíblemente interesantes. Pero mi opinión es que la realidad aumentada es la mayor de las dos, probablemente con diferencia.
Creo que una parte significativa de la población de los países desarrollados, y eventualmente de todos los países, tendrá experiencias de RA todos los días, casi como comer tres veces al día, se convertirá en una parte tan importante de ti, muchos de nosotros vivimos en nuestros teléfonos inteligentes, el iPhone, espero, es muy importante para todos, por lo que la RA se convertirá en algo realmente grande. Creo que la RV no va a ser tan grande, en comparación con la RA. No digo que no sea importante, es importante, pero no marcará tantos cambios”.
Cook en una entrevista en 2016 en Good Morning America
Apenas queda un mes para salir de dudas sobre si las esperadas y tan rumoreadas gafas de Apple son una realidad (ni aumentada ni virtual, sino palpable) por fin o debemos seguir esperando.