Tras la expansión de energías renovables como la eólica o la fotovoltaica, puede ser el momento de la energía marina. DeltaStream es un proyecto muy cercano a llevarse a la realidad que muestra las ventajas del mar para generar energía limpia.
En un contexto mediambiental problemático como el actual, cada vez se hace más importante (realmente lleva muchos años siéndolo) desarrollar y apostar muy fuerte por energías renovables. Las más típicas suelen ser la eólica o la fotovoltaica, aunque se habla cada vez de otras más novedosas, como por ejemplo la que aprovecha el movimiento infinito de las olas. En ese sentido, y también englobada dentro de la energía marina, en Gales se encuentra uno de los proyectos más prometedores: DeltaStream.
Mediante el aprovechamiento de las fuertes corrientes marinas que se dan bajo la superficie del mar, DeltaStream será capaz de generar energía para más o menos 10000 hogares. Montado de pie, cuenta con una turbina de unos 15 metros, cuya flexibilidad le permite movimientos que siguen con fluidez los patrones de las corrientes. Incluye asimismo un estabilizador que hace que no sea derribado y se mantenga en la posición correcta. Tampoco es que resulte sencillo, ya que la estructura pesa 200 toneladas y tiene una proporción muy equilibrada.
DeltaStream será probado durante dos semanas en Ramsay Sound, un lugar con condiciones muy favorables para el experimento (actividad constante), como preparación para su plena entrada en funcionamiento. Una vez se considere que la puesta en marcha del proyecto es viable, se instalarán nueve estructuras DeltaStream, que son las que en conjunto producirán la cantidad de energía mencionada. El proyecto ha tenido financiación privada, pero también pública dados los beneficios ambientales que generará.
DeltaStream no sólo es un proyecto de energía renovable, sino que su impacto negativo en el medio marino es infímo, ya que no produce sonidos ni residuos que alteren la forma de vida de especies del mar. Este punto forma parte de los principios sobre los que se asienta el proyecto. La pega de intentar aprovechar un sistema como este en cualquier parte es que al igual que no en todas las regiones del planeta hay luz o viento, no todo el medio marino tiene gran intensidad de mareas, por lo que invertir en sistemas similares sin estudios previos puede ser contraproducente.
Imágenes: Tidal Energy.