La Unión Europea ha dado un paso de gigante para ser más limpia. A corto plazo, se van a eliminar las cargas al autoconsumo, lo que acelerará la adopción de energías renovables en miles de hogares.
La época en la que el debate sobre energías renovables sí o energías renovables no estaba en alza ha quedado atrás. El discurso de las instituciones nacionales y europeas ya siempre conduce a que, en relativamente poco tiempo, la dependencia que tenemos del carbón y de las nucleares debe tender a cero. No es algo que sorprenda. En la Unión Europea vemos una defensa constante del coche eléctrico y de la necesidad de reducir emisiones en motores de combustión, pero ahora han ido a más y quieren que el 32% de la energía que se consuma en 2030 proceda de renovables.
La negociación para alcanzar el acuerdo no ha sido fácil, según informa El País. La Eurocámara pedía llegar al 35%, y los Gobiernos de los 28, a un 27%. El 32% alcanzado es, por tanto, una cifra relativamente ambiciosa, pero que muchos quieren revisar al alza pronto: en 2023. No es descabellado pretender que la dependencia de renovables aumente, pues cada vez se logra más eficiencia en, por ejemplo, energía solar fotovoltaica, tanto por cómo mejoran las células solares como por el ritmo al que se reducen los precios de producción de los materiales necesarios.
Esfuerzos que nunca son suficientes
La cuota actual se encuentra sobre el 17%, lo que supone un crecimiento del 54% en una década, pues en 2008 se encontraba en un 11%. Desde 2004 se ha más que duplicado, aunque, recientemente, se ha estancado ligeramente. Con las cifras actuales, no se alcanzaría el objetivo establecido en el Acuerdo de París, con lo que se hace necesario pedir mayor responsabilidad a los Gobiernos de los países que integran la Unión.
En ese sentido, los Ejecutivos no han querido comprometerse con cifras individuales, debido a que la presión sobre cada país aumentaba. Sí podrán realizarse informes indicativos de la labor que se está haciendo desde cada región en la lucha por mejorar en energías renovables, pero sin contrato ni sanciones de por medio.
No todo es cuestión de Gobiernos en las renovables
Se deja mucha responsabilidad, por tanto, en manos de las empresas. De hecho, hemos visto cómo Apple ya sólo se alimenta energéticamente de renovables. En España, Alemania y Reino Unido, Telefónica también es totalmente renovable, y espera serlo a nivel mundial en 2030.
Una buena noticia directa para el usuario final es que el autoconsumo, que ahora estaba limitado por el impuesto al sol, podrá volver a ser libre de tasas hasta 2026, con una remuneración por la energía que se suministra de la red individual a la general. Sin duda, potenciará soluciones como la que ofrece Tesla con su PowerWall 2.