El ibuprofeno es un medicamento contraindicado para pacientes que sufren alergia, hipersensibilidad, enfermedad renal grave, hipertensión arterial, problemas de gastritis o en personas que están siendo tratadas con anticoagulantes.
¿Cuántas veces sueles recurrir al ibuprofeno cuándo te duele la cabeza? Este antiinflamatorio no esteroideo (AINE) es uno de los medicamentos más consumidos en España, y también a escala global, que se suele emplear en multitud de situaciones.
De acuerdo con la última encuesta disponible de la Agencia Española de Medicamentos (2013-2016), el ibuprofeno es el antiinflamatorio más utilizado por sus principios activos en casi un 37 por ciento. Su origen se remonta al año 1969, cuando apareció en el mercado británico de la mano del químico Stewart Adams.
A pesar de ser considerado como uno de los ‘Medicamentos Esenciales’ de la Organización Mundial de la Salud (OMS), su abuso puede conducir a importantes riesgos para nuestra salud, y por ello, su consumo siempre tiene que estar prescrito por especialistas y no superar los 2.400 mg diarios.
Aumento del riesgo cardiovascular y de problemas intestinales
¿Cuáles son los riesgos del consumo excesivo de este medicamento? ¿Cuándo no es aconsejable? De acuerdo con el prospecto, el ibuprofeno es un medicamento contraindicado para pacientes que sufren alergia, hipersensibilidad, enfermedad renal grave, hipertensión arterial, problemas de gastritis o en personas que están siendo tratadas con anticoagulantes.
Además de los efectos secundarios ya conocidos, como el malestar estomacal y el aumento del riesgo cardiovascular, en el año 2018 la Agencia Española de Medicamentos añadió que el ibuprofeno podía producir el conocido síndrome DRESS.
Pero, sin duda, uno de los riesgos más elevados asociados al consumo de este antiinflamatorio es el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Un estudio publicado en 2016 en la revista European Heart Journal aseguraba que la toma de este medicamento aumentaba en un 31 por ciento el riesgo de paro cardíaco.
Por otra parte, el propio Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia Europeo (PRAC, por sus siglas en inglés) confirma que el consumo en dosis altas de ibuprofeno se asocia a un mayor riesgo de trombosis arterial. Por tanto, en personas con problemas relacionados con el corazón no es recomendable el uso de este antiinflamatorio para aliviar dolores, pero tampoco es apropiado su abuso en personas sanas.
Contraindicado en caso de infección
En abril del año pasado, la Agencia Francesa de Medicamentos (ANSM, por sus siglas en francés) lanzaba un comunicado alarmando sobre el consumo de ibuprofeno debido a sus efectos en el tratamiento de infecciones. Concretamente, la ANSM hacía referencia a una investigación realizada en Tours y Marsella, donde se dieron cuenta que el ibuprofeno podía agravar más las infecciones que se estaban tratando como otitis o problemas respiratorios.
Otro estudio reciente elaborado por investigadores de la Universidad de Oslo (Noruega), y publicado en la revista PLOS Medicine, detallaba que el tratamiento de cistitis con este antiinflamatorio podía incluso empeorar la enfermedad.
Antes hemos mencionado que no es aconsejable su consumo en personas que padecen problemas gastrointestinales de forma regular, y así lo han corroborado también algunos estudios. Concretamente, un análisis publicado en el National Center for Biotechnology Information en el año 2012 aseguraba que el ibuprofeno es un medicamento de riesgo elevado a la hora de producir problemas intestinales.
Evitar si tomas anticoagulantes
El ibuprofeno está contraindicado también para aquellas personas que toman anticoagulantes, esto es, fármacos que impiden la coagulación de la sangre para prevenir trombosis o embolias, y que se utilizan principalmente en pacientes con síndrome coronario agudo o valvulopatías.
¿Por qué es importante que estas personas no mezclen sus medicinas con el ibuprofeno? Por el riesgo de hemorragias. Un estudio publicado en 2018 en el Journal of the American College of Cardiology alerta del aumento del riesgo de sufrir infartos o hemorragias severas al combinar fármacos anticoagulantes como la Heparina e ibuprofenos.
¿En qué otras circunstancias no deberías tomar este medicamento? Por supuesto, no es una buena idea su ingesta durante el embarazo, sobre todo durante las primeras semanas, y se recomienda utilizar alternativas como el paracetamol. Tampoco es aconsejable ingerir este medicamento si vas a practicar deporte o si padeces de asma.
