Lo ha dicho el ministro alemán de Economía Peter Altmaier. Ha señalado que los fabricantes de automoción **tienen que invertir en coches eléctricos si no quieren quedarse atrás**. Y la recomendación no es un consejo genérico. Altmaier ha hablado de inyecciones de capital del orden de decenas de millones de euros.
El ministro de Economía alemán ha enviado un mensaje a los fabricantes de automoción: si no quieren quedarse atrás deberán invertir en coches eléctricos. Se trata de un mensaje para empresas germanas, tradicionalmente las europeas más potentes en el sector de la automoción. Pero lo cierto es que el comunicado puede servir para cualquier marca de automóviles. La inversión en coches eléctricos será un arma esencial para ganar competitividad en el futuro. Esta es la conclusión que se deduce de las palabras de Altmaier.
Y no solo se trata de invertir en vehículos propios. La conducción eléctrica supondrá un nuevo ecosistema económico y de producción en el sector del motor. El ministro alemán ha dicho que también son necesarios esfuerzos en la producción de las baterías.
Y es que, la producción de baterías está por el momento ligada a la de los coches eléctricos. Es imposible crear una economía de escala, que minimice los costes y aumente los márgenes, sin tener cubierta sólidamente la fabricación de baterías. Tesla ha sido el primero en darse cuenta de ello. Siempre un paso por delante en este terreno, se ganó el escepticismo de muchos al montar su llamada gigafábrica con Panasonic. El objetivo no era otro que reducir el coste de este componente, básico para automóviles eléctricos.
Pero las compañías alemanas ya han dado sus propios pasos en este ámbito. Daimler invirtió hace dos años en una fábrica de baterías nada menos que 500 millones de euros. Esto le permitirá optimizar el coste de sus vehículos, pero también vender acumuladores energéticos para el hogar. Así lo hace también Tesla, con su Powerwall. Y así lo ha empezado a hacer Audi también.
Impulsar la industria
En estos momentos, la industria de la automoción da empleo en Alemania a un total de 800.000 personas. Sus empresas, incluida Volkswagen –a raíz del escándalo de las emisiones–, se han lanzado en los dos últimos años a la innovación. De hecho, BMW ya trabaja en coches eléctricos con altas autonomías, de hasta 700 Km, en unas nuevas instalaciones. Mientras, tanto las dos anteriores mencionadas como Daimler, y también Ford, han creado conjuntamente una red de carga.
El gobierno alemán pretende poner de su parte en este esfuerzo por estimular la adopción de los eléctricos. Quitará impuestos a los conductores de este tipo de automóviles y proporcionará 100.000 puntos de carga a lo largo del país. Además, subvencionará el sector del car-sharing, una tendencia también llamada a intervenir en el cambio de paradigma en la movilidad.
Imágenes: Eneas, Carleasingmadesimpletm
