La disrupción digital está afectando a las empresas de todos los sectores, requiriendo la creación de un producto digital totalmente innovador a través de fórmulas diferenciales y disruptivas.
Asistimos a un continuo cambio tecnológico, y el futuro de las tecnologías incipientes es aún incierto, por lo que es urgente adaptarse y estar preparados. Por otra parte, nos dirigimos hacia una economía colaborativa donde están surgiendo nuevas formas de trabajar con modelos de innovación abierta, adaptados a los modos de hacer de las nuevas generaciones.
En este escenario de transformación digital y transversal surgen los LABs de Telefónica como un caso de éxito en innovación abierta corporativa, al ser un modelo que abre una puerta directa a la transformación en las empresas.
Para hablar de todo esto, Rosalía O´Donnell, responsable del programa Talentum de Telefónica y experta en transformación digital, fue la encargada de inaugurar recientemente el nuevo ciclo de reuniones del Club de Emprendimiento Corporativo que Deusto Business School celebra mensualmente en su sede de Madrid.
Presentada por el director de la escuela en Madrid, Iñaki Ortega, y por el director del máster de innovación (MBI), Francisco González Bree, Rosalía O’Donnell compartió con los asistentes el modelo de innovación abierta de los LABs de Telefónica, en una jornada que ha contado en anteriores ediciones con la participación de empresas como BBVA, Sacyr, IBM o 3M, entre otras.
Garajes de innovación
Durante su ponencia, Rosalía O´Donnell destacó que los LABs son una “palanca de innovación que permite romper las barreras de resistencia al cambio que las estructuras de innovación suelen encontrar dentro de sus propias organizaciones”. Esta fórmula permite incorporar nuevas formas de pensar y de llevar a cabo procesos productivos internos. “Al final, podemos decir que son «garajes de innovación» donde grupos pequeños de profesionales con capacidades digitales trabajan en proyectos, mientras que construyen nuevas metodologías de trabajo que pueden ampliarse y absorberse en la organización. Son un paso más allá de una novedosa fórmula de innovación corporativa que genera soluciones digitales, una fórmula que muestra, contagia y exprime para la organización, algunas de las características propias de la cultura digital: trabajo por proyectos, estructuras planas, el sentido de pertenencia al trabajo, relevancia de las capacidades digitales, fórmulas ágiles de trabajo, uso de nuevas tecnologías, la resolución creativa de problemas, etc.”.
En cuanto a su estructura, un LAB está formado por un equipo multidisciplinar de jóvenes que, durante un plazo determinado de seis meses, resuelve un reto digital con la ayuda de un mentor externo. Los jóvenes son seleccionados, como señaló la experta en transformación digital, a través de un programa de becas en colaboración con Fundación SEPI, que les permite captar el talento de las nuevas generaciones para el desarrollo de proyectos reales de transformación digital.
Crear un modelo diferente a lo conocido
Al final, un LAB viene a ser una combinación de talento joven con capacidades digitales y la figura de un mentor externo experto. Esto es innovación corporativa. “Innovar es, en definitiva, crear un modelo distinto a lo conocido, disruptivo y que aporte valor y cubra una necesidad desconocida hasta entonces».
Y en este sentido, la principal diferencia entre la innovación corporativa y la innovación de las startups es la escala a la que ésta ocurre y las barreras a las que se enfrenta: las grandes empresas necesitan una amplia organización para la innovación si se quiere conseguir un resultado significativo, mientras que las startups innovan con estructuras mucho más reducidas y de menor coste, por otro lado, por ejemplo, las starups se enfrentan a problemas de escala, burocráticos y de financiación; mientras que la innovación corporativa se enfrenta a procesos, managment y cultura tradicionales y al status quo corporativo”, matizaba Rosalía O’Donnell.
La transformación digital afecta a todos los departamentos.
Consciente de esta realidad, durante los últimos dos años, Telefónica ha estado trabajando en el desarrollo de LABs para diferentes áreas, porque la transformación digital afecta a todos los departamentos. Sólo en 2017, se han desarrollado más de 100 proyectos digitales, con diferentes alcances, para más de 10 áreas internas, impulsando la innovación corporativa y la transformación digital y generando a su vez eficiencias gracias a un modelo disruptivo que se apalanca sobre diferentes capacidades digitales, que se ponen a disposición de la organización, que pasa a hacerlas propias.