Google Duplex es la función de Google Assistant que muestra las posibilidades de la inteligencia artificial actual llevada al extremo.
Desde 2007, año en que apareció el iPhone, considerado el primer smartphone moderno, el pensamiento general de amantes de la tecnología y de personas que han vivido épocas en las que la innovación no estaba tan presente es el de que «vivimos en el futuro«. Es algo que se refuerza con la proliferación de wearables , y con hechos tan relevantes como el lanzamiento de asistentes personales como Siri y Google Now (ahora Assistant), pero Google Duplex va a marcar un antes y un después en el ámbito como ningún otro.
Google Duplex no es más que «una función» futura de Google Assistant que la compañía ha desvelado ante el asombro del mundo entero en Google I/O 2018. Su objetivo, demostrar que el asistente ya está preparado para hacerse pasar por nosotros mismos en, por ejemplo, llamadas para hacer reservas en negocios como peluquerías o restaurantes. Con indicar la franja horaria y el lugar de la reserva a Assistant, el usuario sólo tiene que esperar a que el sistema haga la llamada y, finalmente, confirme que la cita se ha concretado.
En el proceso intervienen muchas partes de lo que Google ha ido desarrollando en los últimos años: el catálogo de negocios de Google Maps, la transcripción de voz a texto y viceversa y, por encima de todo ello, el gran núcleo, el aprendizaje automático mediante el trabajo con una red neuronal recurrente. La sensación al ver a Sundar Pichai, CEO de Google, presentar Google Duplex es de impresión total, pues esta herramienta no sólo es capaz de comunicarse, sino también de entender cuándo tiene que esperar porque el encargado del local le ha dicho «que se mantenga a la espera un segundo». A ello, Duplex responde con una onomatopeya del tipo «ajá», pero en inglés («mm-hmm»). Es lo que más te lleva a pensar que estás acudiendo a un paso histórico en inteligencia artificial.
Si la persona que coge la llamada al otro lado de la línea pregunta el nombre al que hay que dejar la reserva, Google Duplex responde el nombre del usuario que ha solicitado la acción, haciéndose pasar completamente por él y no indicando en ningún momento que se trata de una máquina o bot.
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A partir de esta muestra de la capacidad que tenemos como espacie para superarnos, han surgido varios debates. Uno de ellos versa sobre si es ético que un bot trate a una persona de tú a tú, e incluso la «use», ya que además pronto le quitaría el trabajo. Otro más fácilmente asumible es el de si realmente la función es útil. De primeras, está claro que la respuesta es sí, en el sentido de que ayuda al usuario. Pero la cuestión no es esa. Lo que hay que plantearse es si en pleno año 2018, hace falta un sistema de este tipo, teniendo en cuenta que existen muchas aplicaciones con la posibilidad de que el usuario reserve o compre directamente a la tienda y sin necesidad de llamar por teléfono o esperar a que el asistente nos entienda.
En cualquier caso, Google Duplex es una demostración más de fuerza que muestra, como también ha hecho Telefónica con Aura, que la inteligencia artificial es imparable, y que a la vez que se van a producir cambios muy complejos en el mercado de trabajo, tendremos que buscar soluciones que no impliquen una menor calidad de vida.