Cuando terminó la II Guerra Mundial, el continente europeo estaba literalmente devastado. La inmensa pérdida de recursos materiales, ciudades y tierras y, sobre todo, la gran cantidad de personas muertas en aquel horrible conflicto armado suponía un destrozo para aquella Vieja Europa. Pero de aquellas cenizas resurgió el fuego de una unión en fraternidad y armonía entre los ciudadanos del continente, inspirados por políticos como Robert Schuman o Jean Monet.
El 9 de mayo de 1950, el ministro francés pronunciaría uno de los más célebres discursos, que supuso el germen de la historia común europea. Más de medio siglo después, la construcción de la Unión Europea, asentada sobre los viejos pilares de la CECA, Euratom y la Comunidad Económica Europea, es un hecho convertido en una realidad sin fronteras, unida en un proyecto político conjunto, con una bandera y una moneda común.
Iniciativas como el programa Erasmus han devuelto un soplo de aire fresco a aquellos viejos sueños de mediados de los cincuenta. Un joven español sabe que no es muy diferente a un alemán, y un estudiante francés no ve extraño convivir con otro sueco. A través de la universidad y las prácticas laborales se ha conseguido acercar Europa. A pesar de la crisis que vivimos en la actualidad, es increíble ver cómo un continente destrozado tras la II Guerra Mundial fue capaz de regenerarse y volver a renacer, con más fuerza si cabe.
Hello Europe!: acercar personas a través de gigantescas pantallas de televisión
Siguiendo con ese espíritu, tres jóvenes belgas han desarrollado una idea para seguir borrando las fronteras del continente europeo. Para ello planean situar gigantescas pantallas de televisión en el centro de las principales capitales de Europa, de forma que permanezcan interconectadas a través de una «red de videollamadas».
La propuesta desarrollada por Senne Dehandschutter, Majd Khalifeh y Mathias Brouns se conoce como Hello Europe! El funcionamiento de esta idea se basa en generar un punto de encuentro (al menos virtual) para toda la ciudadanía europea, de forma que cada media hora dos ciudades del continente estarán conectadas entre sí a través de estas pantallas de televisión gigantescas. Las conexiones cambiarán cada treinta minutos, de forma que a lo largo del día pudieran estar conectadas Madrid con París, Londres con Berlín, Ámsterdam con Roma, y así sucesivamente.
La iniciativa ha sido aplaudida por la propia vicepresidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes, quien en su cuenta oficial de Twitter describía este proyecto como una «idea realmente divertida para acercar Europa»:
What a nice, fun idea from these Belgian guys. Who wants to help #HelloEurope ? Video about their ideavimeo.com/m/61164549
— Neelie Kroes (@NeelieKroesEU) 16 de marzo de 2013
La propuesta de estos tres jóvenes belgas es, sin lugar a dudas, un paso más en la construcción de una Europa común más fuerte. De momento, buscan promocionar su iniciativa a través de su página web oficial, donde promocionan el vídeo en el que explican su idea, y donde piden expresamente el apoyo de la sociedad a través de las redes sociales. Actualmente cuentan con casi 5.000 seguidores en Facebook.
Si esta idea llega a ser realidad algún día, será posible conocer a través de las nuevas tecnologías a nuestros conciudadanos a través de todo el continente europeo. Con una simple videollamada, quizás podríamos seguir borrando fronteras y construyendo Europa. Ideas que se inspiran en los viejos sueños de Schuman y Monet, y que sirven para seguir poniendo nuestro granito de arena para unir personas en un mismo proyecto en conjunto.
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