El fabricante de vehículos ha desarrollado una tecnología de asistencia para conductores con discapacidad auditiva, que convierte las señales acústicas en visuales.
A la hora de conducir, los sonidos pueden ser importantes. Solo hay que pensar en el claxon de otro vehículo para darse cuenta de la necesidad que tenemos de estar atentos a ciertos ruidos. Es cierto que no es imprescindible. Es posible conducir con discapacidad auditiva.
Sin embargo, en Hyundai se han propuesto ayudar a los conductores que tienen esta dificultad. La compañía ha desarrollado un sistema para asistir en la conducción a las personas con discapacidad auditiva. Se trata de una tecnología que ya está en prueba y que convierte las señales acústicas en torno y dentro del vehículo.
El sistema de Hyundai se basa en dos tecnologías: Audio-Visual Conversion (ACV) y Audio-Tactile Conversion (ATC). Cada una de ellas se dedica a un tipo de señal acústica. Hyundai ha optado por dividir los sonidos que le llegan al automóvil en dos: los del exterior y los interiores.
El sistema cuenta con micrófonos instalados tanto en el exterior como en el interior del coche. Los sonidos de fuera, como el claxon de otro vehículo, el motor de una moto o el ruido de una obra cercana, se transforman en señales visuales. En el salpicadero aparecen pistas de lo que está ocurriendo en el exterior. No todos los sonidos se representan, evidentemente. El sistema es capaz de filtrar los más importantes para la conducción de los que no lo son.
Solo existe un tipo de señales acústicas que se producen en el interior del vehículo y se convierten a señales visuales. Se trata de las indicaciones del sistema de navegación. Cuando este quiere indicar el giro hacia la derecha, se enciende la parte derecha del volante y viceversa. Para el resto de sonidos interiores se usa la vibración.
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La otra pata del sistema de Hyundai es la conversión de ciertos estímulos auditivos que lanza el coche en vibración. Así, el sensor de aparcamiento, que avisa al conductor cuando su vehículo está próximo a chocar, se traducirá en vibraciones.
La asistencia al conductor
El mundo del motor vive en estos momentos un proceso de cambio. A los coches eléctricos se suman los autónomos, cuyo desarrollo está llamado a revolucionar la industria. Y, a la vez que todo esto ocurre, llegan las tecnologías de asistencia.
Hace poco se pudo ver a la japonesa Panasonic presentar un sistema que detecta la somnolencia en conductores. En base al reconocimiento de ciertos patrones, como los pestañeos, los bostezos y otras expresiones faciales, se alerta al conductor.
Es una muestra más de cómo los coches pueden prestar asistencia a los conductores. El siguiente paso tal vez Toyota lo tenga ya entre manos. El fabricante tiene intención de probar coches con inteligencia artificial a partir de 2020.
Imagen: Hyundai
