La memoria no es ilimitada en las personas que, por suerte, cuentan con la inestimable ayuda de los ordenadores para recordar. Pero, ¿hasta dónde llega la memoria informática? ¿Es posible mejorarla?
Trabajan con datos. De delante hacia atrás. Entre la memoria y la unidad informática. Así trabajan los dispositivos informáticos, tales como ordenadores de mesa, laptops o smartphones, cuyas unidades de procesamiento dedicadas a la memoria ayudan a los seres humanos a recordar todo aquello bajo riesgo de ser olvidado.
Un inestimable apoyo que, en ocasiones, puede llegar a ser un poco lento. Es por ello que un equipo de IBM Research ha presentado la solución a este problema de velocidad. Se trata de un gran avance en la memoria de los ordenadores, que podría usar, de forma exitosa, un millón de dispositivos de memoria de cambio de fase (PCM) con los que ejecutar un algoritmo de aprendizaje automático no supervisado.
El dispositivo, según informa IBM, está hecho de una aleación de telururo de antimonio de germanio acumulada y encerrada entre dos electrodos. “Se espera que su prototipo de tecnología produzca mejoras de 200x tanto en velocidad como en eficiencia energética, por lo que es muy adecuado para permitir sistemas informáticos ultradensos, de baja potencia y masivamente paralelos para aplicaciones en inteligencia artificial”, aseguran desde la compañía.
La inteligencia artificial hace su entrada triunfal
Los dispositivos PCM serán capaces de mejorar el rendimiento de los ordenadores gracias a cálculos más rápidos que se realizarán a través de la dinámica de cristalización. Es decir, se aplicará una corriente eléctrica al material del PCM, modificando así su estado, pasando de una disposición atómica desordenada a una configuración ordenada, cristalina.
Una mejora que permitirá aumentar la potencia, y con ello que la inteligencia artificial pueda hacer su gran entrada. “Este es un importante paso adelante en nuestra investigación de la física de la inteligencia artificial, que explora nuevos materiales, dispositivos y arquitecturas de hardware”, ha precisado al respecto Evangelos Eleftheriou, coautor de este estudio.
Una oportunidad de futuro
La llegada de estos dispositivos PCM suponen toda una oportunidad de cara al futuro donde procesar la información más “en tiempo real” es el objetivo perseguido, tal y como indica Abu Sebastian, autor principal del estudio de IBM. “La memoria hasta ahora se ha visto como un lugar donde simplemente almacenamos información. Pero en este trabajo demostramos de manera concluyente cómo podemos explotar la física de estos dispositivos de memoria para realizar también una primitiva computacional de alto nivel”, asegura.
Se trata, sin duda, de una mejora imprescindible en el mundo actual, donde la información y los datos se constituyen como un valor al alza, y donde la inteligencia artificial se mueve, cada vez más, como pez en el agua.