¿Nos interesa impulsar el talento femenino STEM?

Si quieren saber cuáles son las claves para el éxito y progreso en cualquier industria, la diversidad e inclusión del talento femenino STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son unas de ellas, especialmente si hablamos de la industria tecnológica. Pero no lo tomen por sentado, debatámoslo y analicémoslo con los datos y explicaciones que en este artículo se presentan.

La realidad es que sí se han obtenido resultados en los últimos años para promover la equidad y cerrar la brecha de género, pero tal vez no tantos como los deseados. En las grandes empresas tecnológicas las mujeres representan casi el 33% de los trabajadores, cifra que solo ha incrementado 2 puntos porcentuales desde el 2019, según el artículo de Deloitte, “Mujeres en la industria tecnológica”, realizado en 2022. Aunque hayan aumentado dichas cifras y se hayan realizado diversos esfuerzos en este sector, el porcentaje de participación femenina sigue siendo bajo, por lo que en este artículo queremos ayudar a identificar algunas de las causas y posibles acciones que se pudieran tomar para lograr impulsar el talento femenino STEM.

¿Por qué apoyar el talento femenino STEM es lo mejor para todos?

En una industria que evoluciona tan constante y aceleradamente, como la tecnológica, la diversidad es algo esencial. Pero no solo por la importancia que tiene ella en sí misma, sino por todo lo que trae consigo, destacando el rango de perspectivas, habilidades y experiencias que enriquecen la vida de las personas que utilizan la tecnología y sus servicios día a día, que ya podemos decir que es la mayoría.

Si queremos exponer los beneficios que esto trae para todos, considerando también lo económico de una compañía, se ha demostrado que las empresas que abogan por la inclusión y diversidad son más innovadoras y atractivas a la hora de emplear a personas valiosas y solicitadas. Además, las posibilidades de obtener una rentabilidad mayor aumentan un 25% cuando la diversidad de género es tomada en cuenta, como, por ejemplo, al formar el equipo ejecutivo, según lo indica la consultora McKinsey en su informe “La diversidad importa”, publicado en 2015.

Todos somos testigos que nuevas tecnologías se están desarrollando y hay muchos nuevos mercados que están emergiendo en el sector STEM, por lo que adaptar los productos y las estrategias de venta se vuelve algo primordial, y con la diversidad e inclusión de la opinión femenina, esto se logra. Al mismo tiempo, con la multiculturalidad, se garantiza un manejo de las dinámicas internacionales más exitoso, lo que por supuesto trae beneficios a la empresa y a sus clientes.

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Y si la convivencia y empatía entre diferentes culturas es algo que nos puede preocupar, la verdad es que también trae sus beneficios. Porque al tenernos que enfrentar a mayores adversidades, la creatividad e innovación van a terminar siendo las protagonistas; siempre y cuando, se aprenda correctamente a manejar y a aceptar esta diversidad, porque con ella podemos ganar versatilidad, curiosidad y motivación, que son características necesarias para un mejor futuro.

¿Por qué no se logra cerrar la brecha de género en los sectores tecnológicos?

Uno de los principales problemas que impiden que haya igual cantidad de mujeres que de hombres en puestos de trabajo tecnológicos es, sencillamente, la desigualdad de mujeres que empiezan a estudiar una carrera STEM. Si solo el 35% de estudiantes de carreras tecnológicas son mujeres (según la UNESCO) no podemos pretender que al llegar a la etapa laboral tendremos una igualdad numérica de género que proporcionalmente no es posible.

El problema está desde la cantidad de mujeres que se apuntan para estudiar carreras STEM y la cantidad que se sienten apoyadas y motivadas a terminarlas y ejercerlas. El trabajo y cambio de mentalidad debe comenzar desde el hogar con un sencillo: “Sí, tú puedes y eres capaz de hacerlo genial”. Porque no solo es tener el interés y la motivación personal, sino también el apoyo del entorno que te dé una mínima esperanza y razón para aplicar a un cupo universitario o a un puesto de trabajo. Han sido varios los reportes y estudios que han demostrado que, a la hora de presentarse a una oferta de trabajo, las mujeres solo aplican si cumplen con entre el 90% y 100% de los requisitos, mientras que el porcentaje de los hombres es un 60%.

Y no es algo de incapacidad académica o laboral, porque, de acuerdo a los datos del Sistema Universitario Español, las mujeres suelen obtener mejores calificaciones que los hombres, lo que demuestra que a nivel académico y de conocimientos sí estamos preparadas. Por lo que el problema no está en las habilidades, sino en una causa tal vez más psicosocial, algo de valentía y confianza en nosotras mismas que nos cuesta más desarrollar, gracias a que tradicionalmente siempre se les ha enseñado a los chicos a ser quienes tomen esos riesgos.

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¿Qué acciones se pueden tomar para cerrar la brecha de género con ayuda de la tecnología?

Como todo, la solución no es única, pero sí que se pueden proponer acciones pertinentes y eficientes que generen más modelos a seguir, mujeres exitosas como ejemplo, más chicas con motivación y confianza en sí mismas, apoyadas desde casa, colegio, universidad y trabajo. Aquí algunas ideas que, de la mano con herramientas tecnológicas, pueden llegar a ser exitosas:

  • Diseñar planes de carrera que consideren la equidad de género.
  • Apoyar y respetar la necesidad del tiempo y dedicación familiar.
  • Romper el estereotipo y cambiar la realidad de un sector dominantemente masculino.
  • Asesorar a las nuevas generaciones de mujeres y hombres para construir una red de apoyo y aprendizaje que marque los nuevos caminos y establezcan hojas de ruta exitosas, desarrollando habilidades de liderazgo y negociación, progresión profesional, balanceo del trabajo y vida, entre otras.
  • Promover el apoyo entre mujeres, porque mientras más mujeres estén incluyéndose en el ámbito de trabajo tecnológico, se garantizan oportunidades para las siguientes.
  • Promover el lenguaje inclusivo, creando ambientes empáticos.
  • Garantizar que las voces de las mujeres en las reuniones y su toma de decisiones sean escuchadas y respetadas.
  • Organizar eventos y programas que promuevan la estabilidad y confianza en las habilidades o preguntas, aprendiendo a recibir y dar críticas constructivas.
  • Valorar y premiar la equidad.

De la mano con la tecnología, todas estas acciones se potenciarían de manera beneficiosa. Ya que, en primer lugar, con la tecnología se facilita el acceso a la información y a la educación para mujeres y niñas en todo tipo de áreas, incluyendo las de bajos recursos.

Además, romperíamos las barreras culturales y sociales, facilitando el teletrabajo y olvidándonos de las barreras geográficas. Por otro lado, la tecnología puede ayudar a promover la igualdad de remuneración y la eliminación de la discriminación de género en el lugar de trabajo, al facilitar la transparencia en la toma de decisiones y en la asignación de responsabilidades.

Como reflexión final

La equidad de género no es algo negociable y es un tema de suma importancia para los derechos humanos. La verdadera inclusión empieza a ser natural una vez que nuestras mentes están abiertas y ésta es vista como pilar fundamental de nuestra existencia como seres humanos.

Un mundo sin diversidad es un mundo sin progreso. Estar rodeado de diversidad, equidad de género, inclusión, nos ayuda a ser mejores humanos, ya que nos permite de manera más fácil escuchar, cuestionar, entender, compartir y aceptar, las cuales son características necesarias en un ambiente de trabajo próspero.

Dado que todavía hay un largo camino para alcanzar la equidad, hay que seguir tomando más acciones para impulsar el talento femenino STEM y cerrar la brecha de género a través de las decisiones profesionales y personales que promuevan dicha equidad en los lugares de trabajo y la igualdad de oportunidades de las mujeres para que seamos capaces, junto a todos, de triunfar.

Imagen de cabecera de Brand Factory.

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