IRIS2, Starlink europeo

La Unión Europea prepara su propio Starlink: se llama IRIS2 y una parte se hace en España

Las comunicaciones por satélite son una tecnología que lleva décadas en funcionamiento. Pero, desde no hace mucho, empresas privadas están creando sus propias redes de satélites suborbitales que están abaratando este servicio y ofreciendo Internet por satélite a empresas, instituciones y particulares. La más conocida es Starlink, de Elon Musk. Pero también están OneWeb o Kuiper. Esta última, de Amazon. La Unión Europea, por su parte, no se quiere quedar atrás. Y desde hace unos años está trabajando en su propia red de satélites para comunicaciones por Internet. El nombre del proyecto es IRIS2. Y aunque todavía no es una realidad, promete bastante.

Dicho esto, retrocedamos un poco en la historia antes de hablar de IRIS2 en sí. Desde que la URSS lanzase al espacio el primer Sputnik en octubre de 1957, el ser humano ha llenado la órbita terrestre de satélites. Algunos de uso militar. Pero muchos otros se usan para telecomunicaciones, tareas de seguimiento para meteorología y un largo etcétera. Eso sí: lanzar un satélite era una tarea cara y no apta para todos los bolsillos. Hasta que llegaron los satélites de órbita baja o suborbitales. De menor tamaño y más económicos, permiten ofrecer servicios como Internet de banda ancha a empresas, particulares y organizaciones públicas a precios módicos. Y también puede ayudar en tareas como respuesta inmediata en emergencias, geolocalización y un largo etcétera. El ejemplo que todos conocemos es el de la red Starlink de Elon Musk.

No obstante, depender de empresas privadas para las comunicaciones de una región no siempre es buena idea. La Unión Europea ya perdió la batalla contra la tecnología GPS, creada por Estados Unidos. Y sí, Europa lanzó su propio sistema Galileo, pero, en la práctica, empresas y particulares utilizan, sobre todo, el sistema estadounidense. Con las redes de satélites suborbitales no quieren que suceda lo mismo. Y ahí es cuando nace IRIS2, con todo el apoyo de la Unión Europea, para ofrecer comunicaciones seguras a particulares, empresas e instituciones. 

¿Qué es exactamente IRIS2?

IRIS2 es el acrónimo de Infrastructure for Resilience, Interconnectivity and Security by Satellite. Es decir, Infraestructura para la resiliencia, la interconectividad y la seguridad por satélite. El proyecto fue anunciado por primera vez en noviembre de 2022 en el Consejo de la Unión Europea. Y, desde entonces, sigue su curso. En marzo de 2023, el propio Consejo dio su aprobación al proyecto. Y, si todo va bien, en 2027 debería estar ya en funcionamiento. Su objetivo es claro: ofrecer “capacidades de comunicación mejoradas a los usuarios gubernamentales, empresas, al tiempo que garantiza la banda ancha de Internet de alta velocidad para hacer frente a las zonas muertas de conectividad”. 

En la página oficial del Programa Espacial de la Unión Europea, EUSPA, se explica largo y tendido que el proyecto consiste en armar una “constelación multiorbital” que combinará 290 satélites LEO, GEO y MEO. Es decir, de baja órbita, geoestacionarios y de media órbita, respectivamente. Esta red de satélites “proveerá servicios de comunicaciones seguras a la Unión Europea y a sus estados miembros”. En concreto, a “ciudadanos europeos, empresas privadas y autoridades gubernamentales”.

En cuanto a las muchas aplicaciones o utilidades de IRIS2, EUSPA menciona los más destacados a nivel europeo: vigilancia de fronteras, gestión de crisis humanitarias, protección de infraestructuras claves como las comunicaciones, etc. Pero hay más. Se trata de que empresas y particulares tengan acceso a Internet de banda ancha en cualquier rincón del planeta para uso personal o para ofrecer servicios online.

En definitiva, se trata de ofrecer una alternativa pública y europea a Starlink y similares, proyectos privados que pueden dar pie a conflictos y situaciones delicadas, como cuando Starlink dejó de prestar servicio a Ucrania en momentos puntuales al principio del conflicto armado.

Según la página oficial de la Comisión Europea, el proyecto IRIS2 costará unos 6.000 millones de euros. La Unión Europea contribuye con 2.400 millones de euros, distribuidos entre 2022 y 2027. El resto del dinero viene del “presupuesto de la UE, Estados miembros, contribuciones de la Agencia Espacial Europea y de inversiones del sector privado”.

En diciembre de 2024, la Comisión Europea firmó un contrato de concesión por un período de doce años al consorcio SpaceRISE para el desarrollo, despliegue y gestión de IRIS2. Dicho consorcio está formado por tres operadores de redes satelitales europeas: SES Astra, Eutelsat e Hispasat. También por empresas de telecomunicaciones y del sector, como Thales Alenia Space, OHB, Airbus Defence and Space, Telespazio, Deutsche Telekom, Orange, Hisdesat y Thales SIX.

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