A menudo oímos hablar sobre cómo la inteligencia artificial podría sustituir algunos trabajos que actualmente hacemos los humanos en un futuro. Cómo pueden reemplazar a, por ejemplo, diseñadores e ilustradores, a artistas o, incluso, a taxistas, pues los coches autónomos utilizan algoritmos basados en modelos de inteligencia artificial para su correcto funcionamiento. Pero, ¿qué pasa con la digitalización del turismo? ¿Podría la inteligencia artificial sustituir a este sector?
Si bien la IA que más de moda está es la generativa, es decir, aquella que permite crear contenido de forma original, hay multitud de modelos de inteligencia artificial que, por supuesto, también se pueden aplicar a este sector. La digitalización del turismo tal vez no llegue a reemplazar completamente a las agencias de viajes, o al personal que se dedica a la restauración y a la hostelería, pero sí para ayudar a mejorar la experiencia de aquellos usuarios que van a viajar o visitar lugares.
De hecho, la IA en el turismo tiene una gran cantidad de aplicaciones, empezando por las gestiones previas a los viajes, donde además puede solventar uno de los mayores inconvenientes de las aerolíneas: su servicio de atención al cliente. A menudo, resulta extremadamente complicado poder hablar con algún operador para solventar algún problema o resolver alguna duda, y sistemas como ChatGPT han demostrado ser muy buenos aliados para ello. El chatbot de OpenAI, por ejemplo, es capaz de resolver dudas de una manera muy rápida y precisa, por lo que puede ser especialmente útil para aquellos viajeros que, por ejemplo, quieren saber con facilidad cuál es el mejor precio de un billete, si su vuelo se ha retrasado, etc.
La digitalización del turismo: así puede ayudar la IA durante los viajes
La IA también puede ser especialmente útil durante el viaje. Por ejemplo, en los alojamientos, para evitar las colas de espera en las recepciones de los hoteles o informarse de algún destino turístico. Es, de hecho, algo en lo que Hilton ya está trabajando. La compañía de hoteles presentó en 2016 a Connie, un robot ubicado en el hotel McLean Tysons Corner del estado de Virginia que funciona gracias a Watson, un modelo de inteligencia artificial desarrollado por IBM.
Connie, en concreto, está destinado a resolver algunas de las preguntas más comunes que los huéspedes normalmente formularían al personal del hotel. Entre ellas, a qué hora cierra el bar o el restaurante, cuáles son los destinos turísticos más próximos, etc. También puede hacer alguna que otra tarea, como reservar mesa.
El sector de la gastronomía también está condicionado en parte por el turismo, y aquí la digitalización también tiene un papel importante. No hace falta ir muy lejos para poner un buen ejemplo de lo que la inteligencia artificial puede hacer. La mejor demostración es el Barman 5G, el robot de Telefónica que funciona con redes de quinta generación y que, además de servir bebidas, es capaz hablar diferentes idiomas para entender al turista. El Barman 5G de Telefónica también puede funcionar a través de una aplicación. Los usuarios pueden registrarse y, previamente, permitir que el robot realice un reconocimiento de su rostro para que sepa quién es y cuál es su idioma.
Durante los próximos meses, además, podemos esperar una gran cantidad de avances en cuanto a la digitalización del turismo y el uso de inteligencia artificial para, incluso, visitar lugares sin salir de casa. Esto, si bien es posible actualmente a través de dispositivos de realidad virtual, hay compañías como Apple que se encuentran desarrollando visores capaces de ofrecer una mayor calidad de imagen y prestaciones más potentes para potenciar la experiencia. Entre ellas, sensores capaces de poder detectar objetos o cámaras para visualizar las expresiones de aquellos usuarios que llevan las gafas VR puestas.