Motocletas equipadas con laboratorios móviles acercan los conocimientos científico-técnicos a la escuelas rurales de India
La formación en ciencias, ingeniería, tecnología y matemáticas están consideradas como las disciplinas básicas que todo aspirante debería dominar para optar a un puesto de alta cualificación. En cambio, no todos tienen las mismas oportunidades de acceso a la formación a las disciplinas STEM como el caso de las comunidades rurales. Por eso, se ha puesto en marcha una serie de proyectos educativos en varias regiones de India, con el claro objetivo de facilitar a sus habitantes el acceso a una educación científico-técnicas mediante laboratorios educativos portátiles para que compitan en igualdad de condiciones dentro del mercado laboral.
El carácter agrícola y ganadero de muchas de estas regiones de India a reducido las instalaciones escolares a pequeños centros básicos, donde resulta muy difícil acceder a una educación científico práctica. Esta situación de desigualdad educativa entre las regiones rurales y los enclaves urbanos más poblados del país, ha motivado la puesta en marcha de un proyecto innovador promovido por la Fundación Internacional Agastya para llevar la ciencia a todos los rincones de India.
Este proyecto desarrolla una idea original e innovadora para tratar de combatir la falta de interés y de participación en este tipo de disciplinas en las escuelas rurales, mediante un laboratorio sobre ruedas. La motocleta del profesor Petollu Satyanarayanan, equipada con el laboratorio educativo portátil, recorre cada días entre quince y treinta kilómetros para realizar actividades y experimentos en las escuelas rurales y transmitir los conocimientos básicos sobre ciencia, tecnología y matemáticas a sus alumnos.
El laboratorio móvil de Satyanarayanan no es el único que opera en el país. La fundación Agastya cuenta con una flota de más de 100 motocletas equipadas con laboratorios educativos portátiles distribuidas estratégicamente para poder alcanzar los lugares más remotos y llevar la ciencia al mayor número de gente con un menor coste.
Cada laboratorio cuenta con 12 cajas intercambiables que contienen cientos de instrumentos para trabajar conceptos básicos como la reverberación, la óptica o la biología, que se complementan con actividades prácticas para que los alumnos experimenten con ellos. Estas cajas son el resultado de un proyecto I+D llevado a cabo en el campus universitario de Agastya, al sudeste del país, donde un equipo de pedagogos han diseñado modelos científicos y matemáticos para equipar cada una de estas cajas educativas.
Con este interesante proyecto educativo, la Fundación Internacional Agastya trata de complementar la educación básica tradicional impartida en la escuela rural, mediante una educación formativa técnica que incentive la participación, la diversión y la experimentación de los alumnos con las ciencias, teniendo en cuenta los costes y la logística de las escuelas rurales del país.
Imágenes | vía Fundación Internacional Agastya
