Democratizar la realidad aumentada con gafas de 100 dólares

Alguien debe dar el paso de llevar la realidad aumentada de las pantallas a las gafas, y Leap Motion parece, en estos momentos, la firma mejor posicionada para impulsarlo. Su negocio son los sensores y el reconocimiento de movimiento, y en ese sentido, su producto se puede integrar tanto en soluciones de realidad virtual como en gafas de realidad aumentada de gama alta.

En los últimos tiempos, el foco mediático que llegó a acaparar la realidad virtual ha pasado a la realidad aumentada. Eso se ha debido sobre todo a modelos de éxito como Pokémon Go, a lo que más tarde se han unido otras firmas como Apple y Google con ARKit y ARCore. Sin embargo, es un área que aunque gusta en su forma actual, no nos enamorará hasta que de verdad la realidad se funda con modelos 3D fuera de la pantalla, en gafas o en hipotéticos proyectores holográficos.

Microsoft ha apostado mucho por esto con HoloLens, pero a un precio muy elevado, y que sólo ha reducido en los kits que ha presentado con fabricantes, pero que siguen sin tener un precio para el público general. Leap Motion, compañía dedicada a interfaces por gestos en realidad virtual, ha mostrado el «Project North Star», unas gafas que recuerdan a las HoloLens, pero que se ofrecerán como código abierto para que la compañía que lo desee pueda producirlas. Aun así, la estimación es que, si se producen a gran escala, pueden llegar al mercado por una cifra cercana a 100 dólares.

Por ese precio, sorprenden las especificaciones técnicas con las que cuenta: dos pantallas LCD con resolución 1600 x 1440 píxeles que se mueven a 120 fotogramas por segundo, con un campo de visión de 95 grados verticales y 70 horizontales. Además, las gafas o casco integran un sensor que realiza el seguimiento de las manos, lo que permite integrar su movimiento con elementos que vemos delante de nosotros. El campo por el que las manos pueden situarse comprende 180 grados horizontales y verticales.

Como muestra en un hilo de Twitter Keiichi Matsuda, vicepresidente de Diseño de Leap Motion, el seguimiento es perfecto para lo que ofrecían otras soluciones, y resulta impresionante cómo los elementos se integran con el cuerpo humano. La compañía afirma no ser un fabricante, y lo que se pretende con este proyecto es sentar las bases para que otros actores interesados produzcan gafas de realidad aumentada de realidad virtual.

El negocio de Leap Motion son los sensores y el reconocimiento de movimiento, y, en ese sentido, su producto se puede integrar tanto en soluciones de realidad virtual como en gafas de realidad aumentada de gama alta. Parece que la próxima grande en subirse al carro puede ser Apple de aquí a un par de años, y todo lo que vemos ya en iPhone e iPad sería un entrenamiento.

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