Lyrebird es un reproductor de voz que funciona mediante un algoritmo cuyo objetivo fundamental es diseñar voces a medida sin ningún defecto. Sus desarrolladores aseguran que la tecnología tiene **diversas aplicaciones**: leer audiolibros con voces famosas, dotar de personalidad a los dispositivos conectados, **devolverles la voz a personas discapacitadas** y crear voces para películas y videojuegos.
¿Recuerdas cuando te grababas la materia del examen para escucharla por las noches porque pensabas que así te lo aprenderías todo antes? Ahora va a ser posible no solo reproducir la materia del examen sino también tener la oportunidad de escuchar la voz de cualquier persona, ya sea Trump, Justin Bieber, Ryan Gosling o Miley Cyrus.
Lyrebird es un reproductor de voz que funciona mediante un algoritmo cuyo objetivo fundamental es diseñar voces a medida sin ningún defecto. Estas voces serían de lo más natural y espontáneo y se conseguirían gracias al empleo de técnicas de inteligencia artificial. El sistema cogería grabaciones de referencia de gente influyente, logrando que no se parecieran en absoluto a los robots o lo que pueden ser hoy en día los asistentes virtuales. Sus desarrolladores aseguran que la tecnología tiene diversas aplicaciones: leer audiolibros con voces famosas, dotar de personalidad a los dispositivos conectados, devolverles la voz a personas discapacitadas y crear voces para películas y videojuegos. ¿Imaginas tu libro favorito leído por tu actor favorito?
Otro de los usos en marketing de Lyrebird puede ayudar a reforzar el engagement de una marca con sus clientes. Engagement, esa palabra de moda que expresa la vinculación emocional con una marca, el compromiso y fidelidad de los compradores o usuarios de la misma. El engagement mal entendido por una marca, puede llevar al fracaso de la misma, ya que este concepto hace referencia a la capacidad que tienen las empresas para crear una relación duradera con su audiencia, originando un compromiso con la marca que concluya en la compra del producto. Esa compra solo se va a producir si el producto destaca frente al de la competencia y tiene un gancho que llame la atención del consumidor.
¿Por qué no usar como elemento diferenciador la voz de un asistente virtual? Es decir, si nuestro usuario utiliza Aura y se puede conseguir que suene con la voz de su padre, hermano, novio o novia quizás gane un plus de atracción para el cliente. Pero no solo en el ámbito familiar se abre un amplio abanico de posibilidades, ya que se puede elegir una voz de personajes conocidos o actores. Vaya boom de ventas sería si la voz elegida es la de Darth Vader, Robert De Niro o Antonio Resines. Generaría, sin duda, un efecto llamada a la compra y un fuerte engagement inicial con los clientes, que ya estarían pendientes a todas las novedades. Al final, el vínculo emocional o “engagement” que consigues es mucho más alto, es positivo y es muy rentable. Es muy importante conectar con tu audiencia, pero no solo en momentos puntuales sino a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.
El reproductor de voz conseguirá también trasmitir sentimientos y emociones. Esta es la clave y esencia del producto. Cuántas veces hemos dado una conferencia con una voz monótona, en la que nos hemos esforzado por seguir atendiendo en lugar de salir corriendo. Todo ello podrá variarlo este software, ya que modificar el volumen, intensidad y timbre de la voz es crucial a la hora de atraer al público. Lyrebird lo sabe y quiere hacer posible la transmisión de sentimientos a través de su reproductor mediante la alteración de la intensidad y volumen de la voz.
Las opciones en el sector del marketing son amplísimas y casi infinitas, por lo que este software puede dar mucho juego a marcas para explotar sus productos e incluso viralizarlos.
