El documental de #0 de Movistar+ *Pioneras: Mujeres en la NASA* narra los puntos clave de la historia espacial en los que las mujeres estuvieron presentes. Mujeres ingenieras, que hicieron posible el Apolo 8 o aviadoras y comandantes de transbordadores espaciales, todas ellas han contribuido en la carrera hacia el espacio exterior. A través de este documental, podemos conocer el papel de la mujer en la NASA.
Muchas de las mujeres presentes en los inicios de la carrera espacial afirman que su interés comenzó con el lanzamiento del Sputnik. En 1957, durante la Guerra Fría, la Unión Soviética mostró ante el mundo que podía poner en órbita un arma nuclear, y que pronto lo haría con personas. Esto despertó a Estados Unidos, que era incapaz de hacerlo en ese momento.
Los estadounidenses se pusieron manos a la obra. Tras varios estudios, se dieron cuenta de que llevar a una mujer al espacio era la mejor opción. Normalmente, pesan, comen menos y consumen oxígeno en menor cantidad que los hombres. Enviar a un hombre requería combustible extra. Sin embargo, los expertos consideraron que elegir a una mujer para la misión manifestaría debilidad por parte de Estados Unidos frente al mundo.
Jerrie Cobb fue una de las primeras mujeres propuestas para viajar al espacio. Sin embargo, la NASA le negó el poder hacerlo. Por ello, se armó de valor y denunció ante el Congreso las prácticas discriminatorias de la agencia. La cualificación exigida por parte de la NASA parecía destinada únicamente a los hombres, aunque no se indicaba el género.
Según cuenta el documental, Poppy Northcutt fue la primera mujer ingeniera y matemática que trabajó en el control de misión de la NASA durante el Apolo 8, con tan solo 25 años.
Poppy Northcutt
En la década de los 70, la NASA quiso incorporar a personas de color y a mujeres en su equipo. Nadie se presentó al programa porque no se creían la convocatoria. ¿Qué hizo la NASA? Recurrir a Hollywood. Fue así como la actriz Nichelle Nichols, que representaba el papel de la teniente Uhura en Star Trek, se convirtió en la cara de la agencia espacial para atraer a las minorías.
La NASA se completó de mujeres altamente cualificadas
En 1978 la agencia presentó a su nuevo equipo formado por 35 nuevos astronautas. A partir de ese momento, seis mujeres se hicieron con un puesto, aunque el camino no fue sencillo. Los temas tabú de la época, como la menstruación, fue un hándicap para la agencia. Las mujeres tuvieron que demostrar ante expertos en ingeniería aeronáutica que no había ningún problema por viajar al espacio con el periodo.
La primera estadounidense en órbita fue Sally Ride, en 1983. Reconoció ante las cámaras que sabía que era quien tenía que demostrar al mundo que las mujeres podían viajar al espacio igual que lo hacían los hombres. Antes que ella, Valentina Tereshkova, una astronauta soviética, se encargó de abrir el camino espacial a las mujeres.
La NASA fue, desde su origen un lugar para hombres. Sin embargo, esto ha cambiado y, por fin, en octubre de 2019 se ha hecho de nuevo historia en el espacio. Las astronautas Christine Koch y Jessica Meir han protagonizado el primer paseo espacial 100% femenino. Lo hicieron para poder realizar unas reparaciones en una unidad de carga de baterías en la Estación Espacial Internacional.
Habiendo dejado atrás la desigualdad entre hombres y mujeres, hay que seguir avanzando juntos en la carrera espacial. Ya no es cuestión de género, sino de trabajo y esfuerzo.