Si eres mujer, trabajas en lo que te gusta, y esto se relaciona con internet, eres triplemente afortunada. La sociedad del siglo XXI trajo muchas oportunidades laborales y profesionales para las mujeres, que hoy nos encontramos en una situación bastante diferente a la de nuestras abuelas y madres, pero sin embargo sigue habiendo un gran problema. En todos los ámbitos, laborales, profesionales, y también de gobierno, las diferencias siguen siendo muy grandes y el porcentaje de mujeres que llegan a puestos altos sigue siendo ridículamente bajo. Si además nos preguntamos por el ámbito tecnológico o de internet, la brecha se hace aún mayor. Quizás por eso la noticia de Marissa Mayer y su incorporación como CEO de Yahoo hizo tanto ruido en la red y es indudablemente uno de esos ejemplos que quisiéramos ver más.
Hoy, entre las compañías de Fortune 500 (las 500 compañías más grandes según su volumen de ventas) las mujeres ocupan sólo el 4% de los puestos de CEO, mientras que menos de uno de cada cinco asientos en el directorio corporativo está ocupado por una mujer. Actualmente el país líder en igualdad de asientos corporativos es Noruega, con un 40,1% de los mismos para las mujeres. En comparación sólo el 13,7% de asientos corporativos de grandes compañías está dedicado a mujeres en Europa en general, mientras que en Arabia Saudita el número baja al 0,1%.
Mientras tanto en Latinoamérica un escaso 1,8% de las compañías son dirigidas por mujeres, y de las 500 empresas más grandes de la región únicamente 9 tienen al frente a una mujer. La Consultora Grant Thornton en 2011 presentó un informe en el que Chile resulta ser el país con más mujeres directivas con un 25%, seguido de Brasil con 24% y México (19%). En Argentina las mujeres sólo ocupan el 18% de los puestos de alta dirección.
Las mujeres no lo tienen más fácil en Silicon Valley. Allí el 9,1% de los puestos en el directorio corporativo son para ellas, comparado con el 16% de las 500 compañías de Standard & Poors. La National Venture Capital estima basándose en una encuesta reciente que sólo un 11% de los socios en firmas de capital de riesgo son mujeres.
Sin embargo, y aunque sólo entre un 3% (según un reporte de Kauffman Foundation) y un 8% (según Forbes) de las nuevas empresas tecnológicas están lideradas por mujeres, esta clase emergente de fundadoras de startups y ejecutivas está reflejando un cambio y abonando la innovación en estas empresas. Mientras las tecnologías móviles llegan cada vez a más gente, las mujeres son quienes controlan el 70% de las compras online en todo el mundo, según Lisa Stone, CEO de BlogHer, mientras que hacia 2014 serán influenciadoras de la compra de bienes por valor de 15 trillones de dólares, según el Boston Consulting Group.
El cambio llevará tiempo, no olvidemos que en las universidades de ciencia, tecnología e ingenierías aún hoy las mujeres constituyen una minoría. Durante años han sido muy pocas las mujeres que lideraron empresas en el mundo tecnológico. A la lista de aquellas más conocidas como la CEO de Hewlett-Packard, Meg Whitman, que lideró eBay durante una década; Carol Bartz (ex CEO de Autodesk y Yahoo), o Carly Fiorina, antigua CEO de Hewlett-Packard, hoy se suman los nombres de Marissa Mayer en Yahoo, Sheryl Sandberg en Facebook, Caterina Fake, fundadora de Flickr y Hunch, Ariana Huffington del Huffington Post, y otras más como Ruchi Sanghvi, la primera ingeniera mujer en Facebook; dos de las tres cofundadoras de Meebo, Sandy Jen y Elaine Wherry; Alexa Andrzejewski, CEO y cofundadora de Foodspotting o Amra Tareen, cofundadora y CEO de Allvoices.com. Obviamente hay más, pero números tan dispares siguen mostrándonos una realidad que parece propia de hace 50 o 100 años, no del mundo en el que vivimos. Las mujeres necesitan empezar a reclamar su asiento en la mesa, como bien dice Sandberg, y aportar así la innovación y sensibilidad que caracteriza su liderazgo.