Según un estudio de la UNESCO, el 35% de los estudiantes matriculados en carreras STEM son mujeres. Y este porcentaje cae en picado cuando hablamos de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), donde la presencia femenina es solo de un 3%. Este campo es el que marca el futuro, pero las mujeres difícilmente podrán estar en él, si no se forman.
Lo delicado de todo esto, es que es un círculo vicioso. Si no hay estudiantes, no hay profesionales de este sector. Sin profesionales que destaquen, no hay referentes. Y sin inspiración, tampoco habrá más estudiantes en un futuro. La historia nos ha demostrado en varias ocasiones que las mujeres tienen un papel muy importante que desempeñar en el desarrollo y la evolución de las TIC. Hay que inspirar nuevos perfiles STEM femeninos.
¿Has oído alguna vez hablar de las Top Secret Rosies? En 1942, cuando los ordenadores aún eran humanos y las mujeres pasaban todavía más desapercibidas, un equipo de especialistas en matemáticas fue contratado para formar parte de una investigación secreta destinada al ejército de EE.UU. Ellas fueron las Top Secret Rosies, las mujeres programadoras de la Segunda Guerra Mundial.
Mujeres programadoras de la historia
Seguramente haya nombres que sí suenen más, como los de Ada Lovelace o Hedy Lamarr. Pero hay otros muchos que se perdieron por el camino, como los de Jean Bartik, Ruth Teitelbaum, Marlyn Meltzer, Betty Holberton, Frances Spence y Kathleen Antonelli. Los seis nombres y los seis apellidos de las Top Secret Rosies. Ellas hicieron grandes contribuciones a la programación y la tecnología del siglo XX.
En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, tras el bombardeo de Pearl Harbor, el ejército estadounidense reclutó a mujeres matemáticas para que pudieran realizar cálculos complejos y elaborar análisis de balística. Seis de estas mujeres programadoras se encargaron de programar el ENIAC, uno de los primeros ordenadores de propósito general. Se construyó en la Universidad de Pensilvania y ocupaba unos 167 m². Increíble.
Su trabajo consiguió que el ENIAC fuera capaz de realizar cálculos con mayor rapidez y precisión. Gracias a las habilidades de las Top Secret Rosies, se sentaron las bases de la programación moderna y crearon las primeras aplicaciones informáticas. Y, a pesar de todo, tardaron muchos años, hasta 1997, en ser reconocidas en el Women in Technology International Hall of Fame.
La apuesta de Telefónica por las mujeres TIC
Aunque aún queda mucho camino por recorrer y muchas carreras por inspirar, compañías como Telefónica trabajan por impulsar carreras STEM para las mujeres con iniciativas como Girls in Tech. De la misma forma lo hace Wayra, con proyectos como #ScaleUpWomen, que invierte en el desarrollo del emprendimiento femenino u otros programas como Woman in Leadership o Talentia, que buscan acabar con la brecha de género y fomentar la presencia de mujeres en puestos de liderazgo o dirección de equipos.
También Telefónica abre las puertas a las mujeres programadoras e informáticas desde la televisión de todos los hogares. En la Living App de Movistar Campus puedes encontrar contenidos exclusivos como CodeOP, una escuela de programación para mujeres. Esta es una forma de acercar la formación en tecnología e informática a todas las mujeres, disponible en Movistar Plus+.
El legado de otras mujeres TIC
Al igual que las Top Secret Rosies, muchas otras mujeres marcaron un antes y un después en la historia para que pudiéramos vivir hoy tan bien como vivimos. Por ejemplo ¿te imaginas vivir sin WiFi?, pues no podrías acceder a él, probablemente, sin las investigaciones de Hedy Lamarr, que sentó las bases para este tipo de comunicación inalámbrica. Una idea que nos ha llevado hasta desarrollos como el de Smart WiFi de Movistar, el Router Smart WiFi, la app móvil de Smart WiFi o la Living App de Smart WiFi, todos sobre la base del sistema de comunicación seguro que ideó Hedy.
Otro de los grandes avances en innovación que facilitan nuestro día a día es la Inteligencia Artificial. Uno de sus padres fue Alan Turing, fuertemente influenciado por Ada Lovelace, otra mujer TIC de la historia. Sin los estudios de Ada, hoy no podríamos contar, por ejemplo, con la ayuda de asistentes virtuales como Aura, que facilita la interacción con todos los productos y servicios de Movistar.
Inspirarnos unas a otras es imprescindible para seguir creando perfiles femeninos de referencia que pasen a la historia. Y precisamente este 8 de marzo, para celebrar el Día de la Mujer, Aura ha sido programada para inspirarte. Solo tienes que decirle, a través de Movistar Home, el dispositivo para el hogar de Movistar, «OK Aura, feliz día de la mujer» y te sorprenderá con un mensaje sobre este día y te recomendará contenidos increíbles sobre mujeres inspiradoras. Pero esto no es todo. En la Living App de Kanto también encontrarás una playlist exclusiva del día de la mujer para cantar temazos como «Ella» o «Like a Prayer» con tus amigas y en familia.
Aun queda mucho por hacer, pero reconociendo los logros y el camino recorrido hasta ahora, ¡el futuro es más inspirador!