La energía solar se ha convertido, junto a la eólica, en un pilar básico para el futuro sostenible al que aspiramos como sociedad. Gracias a las placas y paneles solares podemos aprovechar la energía que nos llega de la mayor fuente que tenemos a nuestro alrededor, el Sol. No sólo eso. A medida que logramos paneles más eficientes, también encontramos mejores maneras de instalar granjas solares. Por ejemplo, mediante paneles solares flotantes.
La idea no es nueva. Pero podría desarrollarse más. En la actualidad, la mayoría de instalaciones solares se encuentran en gigantescas granjas solares que ocupan extensiones de terreno abandonado. Que en el pasado tal vez sirvió para cultivar. También abundan las instalaciones solares en edificios de oficinas e instalaciones públicas. Pero más allá de tierra firme, existen enromes superficies de agua en las que se podrían instalar paneles solares flotantes. Paneles que cumplirían dos misiones en vez de una.
Y no es sólo una idea. Desde hace años, encontramos proyectos de paneles solares flotantes en países con problemas de sequía como India o con grandes lagos o ríos como China, Singapur o Taiwán, países donde se encuentran las instalaciones solares flotantes más grandes del mundo hasta ahora. E incluso hay estudios que lo avalan.
Producir energía y proteger el agua del calor
El estudio más reciente al respecto se publicó en marzo en la revista Nature Sustainability. Y lleva por título “Producción de energía y ahorro de agua mediante energía solar fotovoltaica flotante en embalses globales”. Entre sus conclusiones, se estima que instalar paneles solares flotantes en grandes reservas de agua podría generar un tercio de la electricidad global. Al tiempo que protegería ese agua de la evaporación y ayudaría en la lucha con la sequía que se vive en ciertas regiones del planeta.
Obviamente, los paneles solares tienen un coste. Pero éste ha ido bajando a lo largo de los años a medida que surgían distintas tecnologías y materiales. En la actualidad, la eficiencia de estos paneles es mayor que los de hace una década. Y son más baratos de fabricar. Una tecnología que se amortiza por sí misma en poco tiempo hasta el punto de que proliferan los servicios de instalación de placas solares en domicilios particulares.
Por otro lado, los paneles solares flotantes ofrecen un doble servicio al mismo precio: generar electricidad limpia y con emisiones cero, por un lado. Y por el otro lado, proteger el agua ante el calor del sol. Evitando así su evaporación, un problema que puede dar pie a sequías o problemas en el suministro.
Miles de posibilidades a explorar
La investigación de la que hablamos ha estudiado decenas de miles de reservas globales de agua en miles de comunidades y decenas de ciudades y países. A partir de su base de datos, han elaborado una simulación realista a partir de la tecnología fotovoltaica actual. Y el resultado es que solamente cubriendo una pequeña parte de los más de 114.000 reservas globales de agua, se obtendrían miles de teravatios hora al año. Y al mismo tiempo, se evitaría la evaporación de 100 kilómetros cúbicos anuales.
Mientras que estudios anteriores se limitaban a países en concreto, esta investigación ha sido más ambiciosa y ha incluido datos globales así como un modelo de eficacia fotovoltaica en diferentes condiciones ambientales: temperaturas, radiación solar, velocidad del viento… Datos de más dos décadas.
Además, en los cálculos del estudio se ha tenido en cuenta el impacto de las placas solares flotantes en la biodiversidad. De ahí que se reduzca la instalación teórica a un 30% de la superficie total. Con todo, los resultados son prometedores en cuanto a generación de energía. Claro está, los beneficios de las placas solares flotantes no son iguales en todos los territorios. Por ejemplo, Canadá o los países nórdicos serían los menos beneficiados. Con todo, los países que tienen un mayor potencial en el aprovechamiento de paneles solares flotantes son China, Brasil, India, Canadá, Rusia, México, Australia, Turquía y Sudáfrica.
No sólo eso. De los países analizados, 40 de ellos podrían cubrir toda su demanda de electricidad empleando paneles solares flotantes. Y si nos centramos en ciudades, la lista aumenta a la cifra de 150. 150 ciudades con poblaciones de más de un millón de personas que podría satisfacer sus necesidades de electricidad con placas solares flotantes.
Paneles solares flotantes para todos
Este estudio es un gran respaldo para los proyectos de granjas solares flotantes que surgen por todo el mundo. Y un incentivo para países que se plantean esta posibilidad como solución a sus problemas de sequía y ante la necesidad de generar electricidad por métodos sostenibles. Cada caso es único, pero viendo los resultados de la investigación, hay pocas razones para no apostar por este tipo de instalaciones, que pueden ser de pequeña o gran escala y emplearse tanto en lagos como en ríos, embalses y cualquier tipo de superficie con agua.
El único inconveniente de la total dependencia de la energía solar es el almacenamiento de energía para las horas en que no hay sol suficiente para generar energía. Un problema que parece ir resolviéndose a medida que surgen sistemas de almacenamiento de energía cada vez más voluminosos o capaces de almacenar una mayor cantidad de electricidad.