Para aprender programación necesitas Mimo

Aprender programación es un tema recurrente en Blogthinkbig. Lo es por la importancia que tiene y tendrá en la empresa, en la educación y en la sociedad en general.

Tiempo atrás, lo más básico que debía saber una persona era leer y escribir. Eso y aritmética elemental. Luego vinieron las computadoras e Internet, y en la actualidad es obligatorio tener nociones mínimas de ofimática y de manejarse con la red de redes.

¿Será el siguiente paso saber programar? La sofisticación a la que está llegando la tecnología actual y la demanda de conocimientos de muchos puestos de trabajo recién creados nos lleva a pensar que aprender programación es una gran decisión en cualquier etapa de nuestra vida.

Hemos hablado largo y tendido del tema. Hay a tu disposición cursos online para aprender programación, los más pequeños tienen juguetes especializados en enseñarles lo más básico de programar, incluso hay juegos para aprender programación e incluso comunidades que te ayudarán con tus dudas.

No será por opciones. Eso sin olvidar las aplicaciones móviles que te permiten aprender diferentes lenguajes de programación y practicar como un juego, como Swift Playgrounds de Apple o el caso que veremos hoy, Mimo.

Aprendizaje interactivo

Mimo está disponible como aplicación móvil para descargar en dispositivos iOS (iPhone y iPad), y en el futuro también lo estará para Android (puedes facilitar tu correo a Mimo para que te avisen cuando esté disponible).

El propósito de este proyecto, de origen alemán, es ponernos las cosas fáciles si queremos aprender a programar o a crear una app o página web. Entre otros lenguajes, se nos ofrecen cursos de HTML, Swift, CSS, Python, Ruby, PHP, Java, C# y C++…

Su funcionamiento es parecido al de aplicaciones educativas similares, como las populares Khan Academy, Coursera o Udemy, pero especializada en lenguaje de programación.

Al abrir Mimo por vez primera nos preguntará si sabemos algo de código o no. Así se adaptará a nuestras necesidades, por si precisamos de nociones básicas o ya podemos empezar a picar código mediante ejemplos y ejercicios prácticos.

Pongamos que no sabemos nada. Bien. Mimo nos preguntará cuál es nuestro objetivo: crear una aplicación iOS (entiendo que la versión Android hará lo propio con su plataforma), crear un sitio web, ser hacker o mejorar tus habilidades escribiendo código.

El siguiente paso será hacernos una cuenta en Mimo. Podemos emplear nuestro usuario de Facebook o crear una cuenta nueva de Mimo con nuestra dirección de correo electrónico.

A escribir código

Mimo emplea elementos de los juegos para hacer más llevadera la experiencia, algo que hemos visto muchas veces, como es el caso de Duolingo.

En este sentido, cada curso se divide en capítulos o niveles, a medida que avanzamos en el curso desbloquearemos logros, hay actividades variadas para no caer en la monotonía, etc.

Por lo demás, Mimo ofrece material gratuito y otro de pago, combinando así el modelo gratuito con el Premium, su fuente de financiación. En concreto, cada curso tiene dos capítulos gratis. Si te convence, puedes hacerte con una suscripción mensual o anual.

Paso a paso

La filosofía de Mimo es no saturarnos con páginas y páginas de teoría. Nos dará respuestas poco a poco, nos hará preguntas que deberemos responder, nos pondrá ejemplos y ejercicios, todo ello a nuestro ritmo y como si de un juego se tratara.

En el curso de hacking, por ejemplo, nos enseña algo tan básico como que una computadora (PC, smartphone, tablet, televisor inteligente) no piensa, si no que sigue órdenes. Y que si queremos hacernos entender por la máquina, deberemos conocer su idioma, o mejor dicho, su lenguaje.

De ahí a comprender conceptos como instrucciones, secuencias lógicas hasta llegar a los conceptos propios de cada lenguaje y sus particularidades para resolver un problema o realizar una tarea.

Mimo está pensado para todas las edades y niveles de conocimiento. Está disponible en inglés, si bien se entiende bastante bien aunque no tengas un nivel muy alto.

Además, podemos definir qué tiempo queremos dedicarle a Mimo: entre 5 y 20 minutos al día según el tiempo de que dispongamos y lo pronto que queramos o no aprender programación.

Cada curso indica la duración del mismo (de unas pocas horas), el nivel al que va dirigido y qué vas a aprender. Además puedes realizar varios cursos a la vez.

Sin miedo

Una de las principales barreras a las que nos enfrentamos al aprender programación es el miedo a los lenguajes de programación, que vemos como un galimatías sin sentido, combinaciones de letras, números y símbolos sólo al alcance de matemáticos avanzados.

Pero Mimo consigue quitarnos ese miedo. De una manera simple, directa y elemental nos enseña cosas que ya sabemos pero que nunca habíamos asociado a programar o escribir código.

Si estás pensando en aprender programación, careces de nociones previas o son muy básicas y tienes poco tiempo y/o paciencia, Mimo es de las mejores herramientas para familiarizarte con decenas de lenguajes y tareas de programación como hacer una app, crear una página web o diseñar un juego.

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