Philip Rosedale presenta su nuevo proyecto de realidad virtual que supera los desfases técnicos de Second Life con un nivel de realismo nunca antes visto
Tras 15 años de trabajo Philip Rosedale, el fundador de la conocida plataforma social de realidad virtual Second Life, está a punto de hacer realidad el sueño de vivir en un espacio totalmente virtual gracias a la nueva tecnología de interfaz de la plataforma virtual High Fidelity.
Se trata del nuevo proyecto desarrollado por la startup de Rosedale que pretende implementar los últimos avances en tecnología de realidad virtual para llevar la experiencia de Second Life a un nivel de realismo inmersivo nunca antes visto. Para ello, la empresa ha estado experimentando con cámaras 3D para digitalizar con todo lujo de detalles las expresiones faciales del avatar, con sensores como el Leap Motion del casco Oculus que capturan el movimiento de piernas y brazos a distancia.
Un aspecto interesante de este proyecto es que la plataforma High Fidelity y gran parte del software serán de código abierto para que cualquier usuario pueda utilizar, modificar o crear su propio mundo virtual a medida a partir de esta tecnología. De momento ofrece una primera versión gratuita para las primeras doscientas personas que ya están construyendo sus mundos en una fase beta de la plataforma a la que se accede mediante invitación. Pero planea cobrar a sus usuarios por incluir sus mundos en un directorio del metaverso, similar al sistema de nombre de dominios de la web.
Rosedale está convencido de que su proyecto High Fidelity inaugurará una nueva era en las relaciones sociales. Apoya su tesis en la libertad de explorar y experimentar que ofrecen los mundos virtuales para establecer vínculos e interacciones positivas entre personas, que de otro modo serían imposibles de llevar a cabo en el mundo real.
Con High Fidelity se ha mejorado el realismo visual del avatar así como la naturalidad en el movimiento y un mejor control facial del personaje, superando la brecha tecnológica entre lo real y el mundo virtual de la que adolece Second Life. Los desarrolladores de software coinciden en señalar que el problema técnico básico de la tecnología de realidad virtual reside en la capacidad de engañar al ojo humano para que perciba la escena virtual como real, y según parece, este desfase técnico está casi resuelto.
Pero a pesar de las impresionantes demostraciones de la plataforma y el nivel de perfección alcanzado, todavía no existe un producto terminado. No obstante, los medios especializados coinciden en señalar que Rosedale ha escogido un buen momento para probar su nueva plataforma, dadas las expectativas generadas con el lanzamiento previsto para 2016 de la versión comercial de las gafas de realidad virtual Oculus Rift.
La startup de Rosedale no es la única compañía que está experimentando con la tecnología de simulación inmersiva de la realidad. Hace pocos días hablábamos también de la ronda de financiación de 542 millones de dólares en la startup Magic Leap y su hardware para realidad aumentada y realidad virtual.
Imágenes | vía High Fidelity