El despliegue del 5G también afectará a las comunicaciones de emergencia. La nueva generación de redes tiende a referirse al mercado de consumo o al sector industrial. Sin embargo, impactará en todo tipo de conexiones inalámbricas. El caso de las fuerzas de orden público o de emergencias es uno de ellos.
La policía se beneficiará del uso del 5G con unas comunicaciones de emergencia más fiables. Por una parte, las patrullas podrán acceder de forma más sencilla a los recursos y a las bases de datos que utilizan normalmente. Con smartphones, tablets o portátiles podrán hacer consultas y manejar programas en la nube con agilidad.
Una de las ventajas que tendría el 5G sería la eliminación de la diferencia entre la oficina y las patrullas a la hora de acceder a la información. Con la nueva conectividad se podría igualar la velocidad de la fibra, que presumiblemente conecta las comisarías. Se trata de una ventaja añadida para los efectivos que están en las calles, pues estos suelen contar con recursos limitados. De esta forma, podrían evitar el retraso de tener que pedir datos a las oficinas.
Los beneficios del 5G para la policía y las comunicaciones de emergencia
Las redes 5G ofrecen una mayor eficiencia y rendimiento, en cuanto a velocidad y latencia. Y por ello habilitan nuevas funciones para las fuerzas del orden y las comunicaciones de emergencia. Uno de los beneficios que traerá la nueva conectividad será la ampliación de los servicios basados en la nube.
Con el 5G, las redes podrán soportar una mayor carga de transmisión de información. El empleo de soluciones altamente exigentes será posible desde un punto móvil. Uno de los ejemplos más sencillos es el uso de programas de reconocimiento y dictado de voz. Este tipo de software agilizan en buena medida el papeleo que tiene que llevar a cabo la policía. Sin embargo, el dictado de voz normalmente necesita del cloud para ganar precisión en el proceso. Evidentemente, la conexión a Internet tiene que ser lo suficientemente rápida para entregar en tiempo real cargas de trabajo de inteligencia artificial. Al mismo tiempo, la latencia debe ser mínima, de modo que la transcripción no se interrumpa y se entorpezca.
En tiempo real y sin latencia
El 5G proporciona una especificaciones adecuadas para este tipo de tareas. Pero también a la hora de transmitir información pesada. Uno de los ejemplos es el envío de vídeo en tiempo real. La velocidad de la nueva conectividad permitirá que una grabación en ultra alta resolución, como el 4K, se pueda enviar a diferentes patrullas o a la oficina.
Esta es solo una parte. La otra es el análisis de esta información mediante programas automáticos. Por ejemplo, un reconocimiento de imágenes se practica normalmente con soluciones en la nube. De nuevo, desde una comisaría existe una conexión suficiente como para ejecutar estos procesos. Con el 5G se podría lanzar un análisis de imágenes de este tipo desde un punto móvil. El edge computing, ligado a la nueva tecnología, permite tareas de procesamiento en las propias antenas, sin que la información tenga que viajar a los centros de datos.
En la transmisión de un vídeo en tiempo real también importa contar con una latencia mínima. De esta forma no se verá interrumpido o cortado el metraje. Al mismo tiempo, el 5G minimiza al máximo el retardo en un elemento tan crítico como las comunicaciones entre los distintos equipos policiales.
Sin saturación
Otra de las ventajas del 5G es la densidad que ofrece. Es decir, puede haber muchos más equipos transmitiendo información desde una misma área. Si con el 4G se podían conectar sin dificultades miles de terminales en un kilómetro cuadrado, con la nueva red serán un millón.
De ahí que las comunicaciones de emergencia estén garantizadas durante un evento de magnitud, como puede ser una manifestación de cientos de miles de personas. En un acontecimiento de este tipo, las redes actuales corren el riesgo de saturarse. Pero no ocurrirá lo mismo con el 5G.
El control de la movilidad urbana en tiempo real para las comunicaciones de emergencia
Las posibilidades del 5G se conjugan en el proyecto diseñado para la policía de Málaga. Se trata de una iniciativa impulsada por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a través de Red.es, y en el que colabora Telefónica.
El objetivo es mejorar el control de la movilidad urbana en tiempo real. Y para ello se refuerza a la policía de Málaga con una red privada 5G, que se despliega en el centro de la urbe. De esta forma las comunicaciones críticas entre los efectivos policiales están garantizadas. En ellas se incluye la transmisión de vídeo en tiempo real.
En lo que respecta a la infraestructura 5G, Telefónica participa en dos ámbitos. La red privada desplegada con esta tecnología garantiza la disponibilidad de recursos para comunicaciones en situaciones de emergencia. Lo hace de forma independiente a la red comercial, de manera que se evitan posibles congestiones. Esto es lo que permite mantener la conexión en todo momento entre los efectivos policiales.
El otro ámbito es la disponibilidad de recursos de computación en edge computing, en el borde de la red. Esta fórmula permite añadir un valor a la transmisión de datos. La policía de Málaga podrá, en este caso, hacer una analítica —gracias a la inteligencia artificial— en tiempo real del vídeo capturado por una cámara móvil conectada por 5G.
