La inteligencia artificial generativa se ha convertido en algo habitual en nuestro día a día. Utilizamos plataformas como ChatGPT o Bard para realizar consultas, y muchos productos o servicios e integran o están planteando integrar IA para ofrecer más funciones. Esto, sin embargo, es solo una pequeña parte de este campo. Existe la Inteligencia artificial general (o AGI, por sus siglas en inglés), que es mucho más potente. Pero, ¿en qué consiste realmente y cuándo sabremos que ya está presente entre nosotros?
Se denomina inteligencia artificial general a aquella cuyas capacidades pueden igualar o, incluso, superar a las de un ser humano. Es decir, que pueda hacer las mismas tareas que cualquier persona. Es algo que, hasta ahora, modelos de IA como GPT-4 todavía no han conseguido hacer, pues si bien son extremadamente inteligentes en algunas áreas, como en la de escritura, no son suficientemente expertas en otras mucho más complejas, como puede ser en el campo científico o matemático.
De hecho, uno de los avances de la inteligencia artificial general es que este tipo de modelos pueden llegar a ofrecer soluciones a problemas matemáticos. Es, por ejemplo, algo que está consiguiendo una AGI desarrollada por OpenAI que se conoce internamente como Q* (Q-Star). La IA, en concreto, está resolviendo ecuaciones a un nivel de una estudiante de una escuela de primaria, que es ya un importante avance al significar que puede igualar las capacidades de una persona y al tener en cuenta, además, que en los problemas matemáticos solo hay una respuesta correcta.
Las preocupaciones sobre la inteligencia artificial general
Una de las mayores preocupaciones sobre la IA general, es que sus capacidades sean tan amplias, que incluso pueda reemplazar al ser humano en campos donde hasta ahora la IA no ha conseguido ser de especial utilidad. Muchos investigadores, además, temen que la inteligencia artificial general sea capaz de —en cierto modo— tener una conciencia similar a la de un ser humano. Hace unos meses, por ejemplo, Google tuvo que suspender temporalmente a un ingeniero por afirmar que la IA que estaba probando tenía sentimientos. Estos modelos, sin embargo, lo que hacen es intentar imitar la conciencia de un humano.
Ahora bien, ¿cuándo sabremos que hemos conseguido llegar a la IA general? Ya hay varios ejemplos que demuestran que ya hemos obtenido importantes avances en cuanto a inteligencia artificial general. Entre ellos, AlphaGo, IA desarrollada por el laboratorio de Google que llegó a ganar una partida del juego de mesa Go con uno de los mejores jugadores del mundo como contrincante.
Aun así, y al menos hasta ahora, las compañías se han centrado en entrenar a sus modelos más potentes en aplicaciones específicas, y no a un nivel tan general. Además, hay problemas éticos y morales pendientes de resolver antes de que este tipo de inteligencia artificial llegue al mercado de una forma mucho más amplia.
