Hay muchas cosas que no cambian en 2018; Facebook sí. Como viene siendo habitual, la red social creada por Mark Zuckerberg nos trae cambios en su algoritmo y, de nuevo, estos no son del agrado de community managers y social media strategist.
La red social, con una clara orientación en sus inicios a que consumiéramos antes las andanzas de nuestra vecina con su gato que a que pusiéramos nuestros ojos en marcas, vuelve a esa senda. Esto, por supuesto, ha dejado descolocados a muchos medios que nacieron y crecieron al amparo del cuidado de Facebook y su potencial para generar tráfico. Ahora, en pro de la generación de una comunidad más personal y menos contaminada por el negocio, Facebook se reconvierte para exponer aún más la vida de nuestros amigos.
En un comunicado publicado en la propia red social, Zuckerberg explicaba cómo habían recibido comentarios de la comunidad quejándose de que el contenido público (publicaciones de empresas, marcas y medios) estaba llenando los tablones, restando así importancia a las propias relaciones personales, lo que él considera el “centro” de la plataforma.
Bajo ese argumentario basado en las propias quejas y, a su entender, necesidades de los usuarios, el CEO de Facebook da un giro en su estrategia, que remueve los cimientos actuales de gran parte de los medios, que ven cómo el partido que han jugado durante años en la red creada en la Universidad de Harvard se tendrá que trasladar ahora de forma forzada a otros enclaves.
Nuevas estrategias
Aun así, se antoja poco creíble que Facebook vaya a abandonar a marcas y medios. Veremos cómo esta nueva dirección se alinea con la relación con negocios, y si estos siguen apostando por Facebook de la forma descarada en la que lo han hecho hasta el momento. Esta variación, que aún no está en marcha, dará prioridad a comentarios frente a otras interacciones, como pueden ser los “me gusta” o el compartir contenido. De este modo, los contenidos personales, que son los que más comentarios suelen aglutinar, se verán beneficiados.
Un tema complejo, y quizá enmascarado detrás de esta nueva estrategia, tiene que ver con la denominada guerra de las “fake news”, que supuso una muy mala imagen para la red social en las elecciones americanas de hace dos años, cuando multitud de noticias falsas copaban la red social, generando una desinformación y un caos que Zuckerberg pretende atajar.
Por otro lado, Zuckerberg parece haber tomado este camino, o así lo expresa, por un compromiso con sus usuarios, a los que quiere brindar un mejor contenido. “Quiero que el tiempo que las personas pasan en Facebook sea más valioso”, asegura. Este punto, evidentemente, también supone una pérdida monetaria importante, al menos en primera instancia, para Facebook. Un hecho al que el CEO de la compañía ha restado importancia, ya que considera que esta decisión también será beneficiosa para su negocio a largo plazo.
Con todo, siempre (al menos por el momento) parece que existirá la opción de colocar las noticias de páginas que te interesen como contenido primordial. Más de 2.000 millones de usuarios, de nuevo, bailan al son de un algoritmo.