Hay muchas formas de climatizar un hogar de manera ible. En la arquitectura persona, de hecho, llevan más de 3.000 años utilizando lo que llaman, una especie de “aire acondicionado” natural que hoy en día también se utiliza en muchos edificios. En la arquitectura moderna también se emplea un sistema de calefacción algo similar. Se llaman pozos canadienses, y permiten llevar calor a los hogares; una solución no solo respetuosa con el medio ambiente, sino también muy económica.
Los pozos canadienses, también llamados pozos de Provenza por su frecuente uso en la región francesa, son sistemas geotérmicos de calefacción pasiva que permiten la circulación de aire, ya sea caliente o frío, para regular la temperatura del interior del edificio. Los pozos canadienses son realmente efectivos en invierno, puesto que permiten calentar los hogares de forma muy eficiente y de forma económica.
El truco de los pozos canadienses no está en la temperatura del exterior, sino en la temperatura bajo tierra, que es mucho más estable y varía dependiendo de la época del año. En invierno, la temperatura es más fría que en el exterior; en verano, todo lo contrario: la temperatura bajo tierra es mayor a la del exterior.
Para aprovechar esto, se instala un sistema de tuberías bajo el suelo. Estas, además, se colocan con una ligera inclinación para que el aire —caliente o frío— pueda circulación correctamente. También una chimenea en el exterior para que pueda entrar el aire en las tuberías.
Los pozos canadienses ayudan a mantener la temperatura
De este modo, en invierno, el aire frío —por ejemplo, de 6 grados— entra por la chimenea y pasa por la tubería. Como la temperatura bajo tierra es más caliente, el aire se va calentando conforme recorre todo el canal. Por último, el aire caliente se dirige hacia el interior del edificio mediante un sistema de impulsión. Así, si por ejemplo, la temperatura del interior es de 11 grados, el aire caliente que se genera mediante el pozo canadiense hace que esta incremente hasta mantenerse más estable.
Si bien no hay una cifra exacta de cuanto puede incrementar la temperatura, hay zonas en las que la vivienda no necesita ningún tipo de sistema de calefacción adicional, por lo que el consumo de electricidad es mínimo.
Ventajas y desventajas
Los pozos canadienses tienen una serie de ventajas. La principal es su nulo consumo de electricidad. Es, por lo tanto, un sistema económico y sostenible. Además, y si bien requieren de instalación, esta no es complicada. Son, además, más seguros que otros sistemas de calefacción, puesto a que las fugas no suponen un problema de seguridad en el hogar.
La principal desventaja de un pozo canadiense es su poca efectividad en algunos casos, puesto que, reiteramos, la temperatura que se envía al hogar puede variar dependiendo de la región o el terreno.
